Barbie y Oppenheimer nos enseñan un gran error de las escuelas de negocios

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La gran pregunta de las últimas semanas ha sido ¿qué peli vas a ver primero, Barbie u Oppenheimer?

En las redes, en los chats de WhatsApp, en las comidas con amigos, casi casi que este cuestionamiento empezó un pleito marital en mi casa el fin de semana (obvio yo estando a favor de ver Barbie primero).

Esta discusión me ayudó a reforzar algo que creo desde hace mucho tiempo nos enseñan mal en las escuelas y carreras de negocios.

“LA CLAVE EN LOS NEGOCIOS ES GANARLE A LA COMPETENCIA.”

En muchas de mis clases en la carrera, en un sin número de libros, podcast, videos y cursos de emprendimiento que he tomado, se enseñan prácticas para ganarle a la competencia, formas de analizarla para entender sus debilidades, casos de empresas que se han “adueñado del mercado”, tratando siempre de crear una mentalidad donde lo importante es ganarle al otro.

En pocas palabras: nos enseñan que en el emprendimiento, el éxito es un juego de suma cero.

Para ganar, el otro tiene que perder.

Sé mejor que la competencia, quítale los clientes, posiciónate mejor, sácala del mercado.

Hasta que llegan Barbie y Oppenheimer a darnos una bofetada con guante rosa.

Quítate Harvard Business School, que ya llegó la muñeca favorita de todos, no sólo puede ser astronauta, ¡también es mejor maestra de negocios que tú!

Desde que se anunció que ambas películas se iban a estrenar el mismo día, no han parado las discusiones entre la gente sobre cuál de las dos películas van a ir a ver antes, incluso con gente apostando a ver las dos el mismo día.

Normalmente, para los estudios de cine, esto podría parecer una gran amenaza, que dos “Blockbusters” del verano salgan el mismo día, puede significar en pérdidas millonarias. Especialmente si se analiza con la lógica tradicional (y obsoleta) de que hay que competir para ganarle al otro.

Pero resulta ser que el efecto ha sido todo lo contrario.

Sin haberlo planeado así, el estreno simultáneo de Barbie y Oppenheimer ha sido una de las campañas de marketing más efectivas de los últimos años.

El New York Times ha denominado a esto el fenómeno “Barbenheimer”.

TOD@S los creadores de contenido de cine, los medios, todos los grupos de amigos, incluso hasta en las reuniones y chats de trabajo, TODO el mundo está hablando de estas dos películas.

Un marketing totalmente gratuito, viral y de boca a boca que sólo ha sido posible debido a la “rivalidad” que hay entre dos de las películas más esperadas del año.

El resultado es muy contundente: la taquilla combinada del fin de semana inicial ha roto récords, recaudó más de 500 millones de dólares, un nivel que no se veía desde Avengers Endgame.

No sólo en conjunto, si no que ambas películas en lo individual superaron sus expectativas de recaudación inicial.

En una industria como el cine que no ha logrado recuperarse desde la pandemia, y en especial después de que todas las películas del año estaban teniendo resultados menores a los esperados, este duo sirve como una bocanada de aire fresco.

¿Cuál es la lección? 

La colaboración es más potente que la competencia.

Si ganamos todos, gano yo.

O en cualquier caso, la “competencia amigable” es un fenómeno poderosísimo, siempre y cuando se tenga una visión de “el sol sale para tod@s.”

Quien iba a ver Oppenheimer vio Oppenheimer, quien iba a ver Barbie vio Barbie, las películas no se canibalizan entre sí. Al contrario, muchísima gente que no hubiera ido a ver ni una ni otra fue gracias a que vio EN TODOS LADOS a la gente hablando de estas películas.

Este marketing no lo tiene ni Obama.

Esto no es exclusivo del cine, aplica para TODAS las industrias, incluso yo lo he vivido en mis diferentes emprendimientos y proyectos.

  • En promedio, una persona que escucha un podcast llega a escuchar otros 8 programas más. Es buenísimo para quienes hacemos podcasts que haya otros programas que atraigan nuevas audiencias. Esto hace que el mercado crezca.
  • El hecho de que existamos varias aceleradoras de empresas sociales como Socialab, Unreasonable, Impact Hub, Unboxed, New Ventures, Make Sense etc. no nos canibaliza, hace que se posicione más el tema, impulsando a más personas a querer ser emprendedores sociales, y por ende a más empresas queriendo invertir en programas de impulso a emprendedores.
  • Hasta cuando me dediqué al foodtruck y a los restaurantes, gracias a Orale Arepa conocí las arepas, y hoy voy seguido a diferentes restaurantes que las sirven. Incluso hasta aprendí a hacerlas en casa.

La clave en los negocios no es “ganarle al otro”, es mucho mejor trabajar en conjunto, lo que hará que haya muchas más oportunidades para todos.

En la vida real, Barbie y Oppenheimer ya han ayudado a escribir los libros de historia, y estoy seguro que con este fenómeno, sus películas ayudarán a reescribir los libros de negocios.

¿Qué opinas? ¿Crees que es mejor colaborar o competir? Me encantaría conocer tu opinión.

Y responde en los comentarios la pregunta del momento: ¿Qué película vas a ir a ver antes, Barbie u Oppenheimer?

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