La tecnología educativa llegó para transformar el aprendizaje de las personas, así como para actualizar las prácticas y conocimientos que mejoren su desempeño en el empleo.
Esta alternativa disruptiva de formación, EdTech, por su acrónimo en inglés, ha adquirido mayor relevancia por su capacidad para sensibilizar y solucionar los retos que enfrentamos hoy a nivel global.
De acuerdo con Manpower Group, el 50% de empleadores de México tiene dificultades para encontrar talento debido a que los solicitantes carecen de las habilidades técnicas necesarias.
En este sentido, las carreras mejor pagadas para el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) son: Ingeniería en Software, Química, Finanzas y Economía, Arquitectura y Urbanismo, Medicina, expertos en analítica de datos, seguridad informática, comercio electrónico y plataformas digitales.
La coyuntura que vivimos actualmente, transformar a las personas en ciudadanos digitales es fundamental para generar sociedades con mayor bienestar, pero ahora también resulta imprescindible desarrollar proyectos sustentables que impacten positivamente en el medio ambiente y que todos, en especial las siguientes generaciones, tengan un mejor futuro.
Tecnología educativa en México
ENOVA, empresa mexicana líder en tecnología educativa, desarrolla experiencias de aprendizaje mixto o Blended Learning, que además de contar con plataformas tecnológicas y contenidos innovadores como videojuegos educativos, dan mayor relevancia al rol del facilitador para inspirar y desarrollar las habilidades blandas de las personas, lo que genera un entorno más abierto a través del contacto social.
Además, sus rutas de aprendizaje cuentan con un fuerte componente de disciplinas STEAM (ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas).
A través de su modelo educativo, las personas desarrollan nuevas habilidades que se en las profesiones derivadas de la 4ª Revolución Industrial.
Empiezan perdiendo el miedo a las computadores, tecnología y matemáticas desde niños y jóvenes, hasta que son capaces de aprender programación, funciones de automatización, robótica, diseño y electrónica, con lo que pueden generar prototipos y proyectos para resolver problemas locales.
La relevancia de esta metodología está en que los estudiantes aplican sus nuevas habilidades en sus comunidades, algunos de sus proyectos han sido robots que alimenten a las mascotas de forma automática, cascos con iluminación para ciclistas, sistemas para reutilizar PET, usar de forma inteligente la energía en los hogares, aplicaciones para recolectar basura y hasta mochilas para prevenir robos.
De acuerdo con el estudio Visión STEM para México, de Movimiento STEM, la generación entre 9 y 19 años es la primera que podría acabar con la pobreza extrema y la última que puede frenar el cambio climático.
De aquí la importancia de usar la tecnología a nuestra favor desde la educación, para limpiar las playas y océanos que hoy tienen basura, generar energía de forma sustentable, tener aire limpio en la Ciudad de México y administrar el agua de forma inteligente.
