Seguramente reconoces la escena: Un grupo de jóvenes entusiastas haciendo su plan de negocio, propuesta de valor, etc., pero te aseguro que ninguno ha pensado en cómo se gestiona una empresa. Es por eso que hoy hablaremos de Metodologías agiles y Startups.
Me impacta como en tan pocos años el modo de convivir, de comunicarnos y de hacer negocios haya cambiado tanto: puedes ponerte en contacto con una persona del otro lado del mundo en un minuto, puedes cumplir XV años y que (literal), el mundo se entere con un solo clic y aunque muchos no se fiaban del todo, ahora puedes hacer transacciones, compras e inversiones igual de fácil ¡Quién lo iba a creer!
El mundo cambia a pasos agigantados y quien no siga el ritmo se está perdiendo de la mejor parte. Nos estamos acostumbrando a lo inmediato, a que las empresas se forme en un día, a que compre la despensa desde un Smartphone y llegue a la puerta de la casa, y en un futuro no muy lejano, podré imprimir mi ropa y zapatos preferidos, simplemente descargando el diseño.
Y justo así son las Startups, empresas que tienen un inicio rápido, que buscan responder a las necesidades de un cliente, necesidades que pueden cambiar el día de mañana; y justo por eso es que es clásico ver a emprendedores que no saben gestionar su tiempo, que siempre están ocupados pero no son productivos, que no usan herramientas de gestión, que no saben cómo motivar a su equipo y mucho menos darles un feedback útil. Nadie nos enseña a ser líderes y como siempre he dicho, nuestra empresa es el reflejo de nosotros mismos, y en este mundo tan ágil, lo más importante es aterrizar todos nuestros planes y sueños en acciones, “pero eso cómo se hace”, te estarás preguntando. Aquí una sugerencia.
Como buena matemática gusto de los procesos, más cuando son tan sencillos de entender y al conocer Agile termine fascinada y como Formadora, enamorada. Si bien es una metodología pensada para desarrollo software, tiene fundamentos, principios y valores que puede adaptarse al desarrollo de casi cualquier proyecto.
Sus inicios se remontan a Edward Deming, cuando empezó a divulgar conceptos relacionados con la mejora de los procesos y el aumento de la calidad que derivaron en el ya famoso Ciclo de Deming que básicamente consiste en un modelo de aprendizaje empírico de cuatro fases que es la base de Lean y por ende Agile:
- Planificación.
- Análisis de los resultados.
- Adaptación según dichos resultados.
Y lo que más me fascina es que las personas inmersas en el proyecto y la interacción entre ellas es uno de sus principales valores.
A todas luces es una metodología a la que le podemos sacar mucho provecho, que nos da un rumbo claro y que nos impulsara a alcanzar el impacto que estamos buscando. Te invito a que sigas aprendiendo en nuestras siguientes publicaciones de esta metodología que te ayudará a mejorar el funcionamiento de tu Startup.
#SeamosLuzDelMundo
Cynthia Aguilar
Formadora en Inteligencia Emocional y Empoderamiento