Por Mario Romero
Al inicio del siglo 19 Francia era el imperio más importante de Europa liderado por Napoleón Bonaparte, uno de los mejores estrategas de la historia. Pero el liderazgo y pensamiento estratégico de Napoleón iba más allá del campo de batalla, siendo también reconocido por medidas políticas importantes en los territorios que conquistó. Sin embargo una de las aportaciones de Napoleón a la sociedad moderna que es poco reconocida es la comida enlatada.
Napoleón, consciente de la duración de las campañas militares y de las limitantes para las mismas, decidió lanzar un reto público para encontrar una solución que pudiera conservar la comida del ejército por un mayor tiempo y así no depender de cadenas de suministros o de recursos locales. Para ello ofreció un premio de 12,000 francos a la mejor idea. Y fue Nicholas Appret quien se lo llevó al presentar un proceso que involucraba calentar, hervir y sellar en un frasco de vidrio la comida. Principios básicos que son utilizados hasta el día de hoy para la comida enlatada.
Así como Napoleón decidió buscar soluciones por medio de un concurso, hoy en día podemos encontrar muchos concursos, retos y premios públicos que buscan reconocer a personas e ideas que brinden soluciones innovadoras a diferentes problemáticas.
Tan sólo en México hay varios concursos nacionales que premian ideas y proyectos novedosos y de impacto social. Por ejemplo el Premio a la Innovación Sustentable patrocinado por Walmart México en el cual se reconocen a las ideas de jóvenes que tengan un impacto positivo en el medio ambiente y para ello entregarán más de cien mil pesos en premios. O el premio Visionaris del banco UBS, que busca dar ímpetu a los emprendedores sociales líderes en México y apoyarlos con 35,000 dólares.
También existen oportunidades regionales como el concurso TIC Americas de la Young American Business Trust o Demand Solutions del Banco Interamericano de Desarrollo. Aunque no dan grandes premios en efectivo, brindan la oportunidad de conectarse con líderes políticos, empresariales y sociales de la región lo que sin duda es un gran apoyo para el impulso de los proyectos.
Y a nivel global hay competencias patrocinadas por empresas privadas o filántropos que sin lugar a dudas han tenido un gran impacto cómo The Venture de Chivas Regal que ha buscado reconocer con 1 millon de dólares a los mejores emprendedores sociales y ya lleva dos ediciones (el año pasado Échale A Tu Casa fue el proyecto ganador de México). El Challenge Cup de 1776 que busca en más de 50 países a las mejores startups que propongan soluciones en temas como agua, movilidad, seguridad, etc. brinda más de 600 mil dólares a los ganadores. O también está Hello Tomorrow, el cual ofrece cien mil euros a los mejores emprendedores sociales del mundo. Y ni que decir del concurso más famoso de todos para emprendedores: el X Prize que premia hasta con 1.5 billones de dólares y que busca soluciones en temas como educación, exploración submarina y hasta viajes al espacio.
Así como estos premios, hay muchos más buscando apoyar a los emprendedores e innovadores sociales promoviendo y escalando sus soluciones. De acuerdo a un estudio de McKinsey & Company, en 2009 había más de 219 concursos públicos para encontrar soluciones innovadoras cuyos premios superaban los 100,000 dólares con un estimado total de 357 millones de dólares en premios para innovadores y emprendedores. Hoy esa cifra debe de ser superada por mucho.
Y aunque mucha gente no cree que tenga oportunidad o desconfíe por miedo a que les roben sus ideas o proyectos, la verdad es que los concursos, retos y premios públicos son una excelente oportunidad no sólo de obtener un premio económico sino también como una plataforma de exposición de las soluciones que sin duda ayuda a los emprendedores e innovadores sociales para conseguir más apoyo y escalar su impacto.
Sobre Mario Romero:
Soy Director en Startup México y Director Ejecutivo de Fundación SUM, en donde creamos oportunidades para incluir a más personas en el ecosistema de innovación y emprendimiento.
