Comenzamos el 2024 con noticias tristes… acabamos de vivir el año más caluroso de la historia. De acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en 2023 se registraron las temperaturas más altas desde que comenzaron a medirse en 1849.
La media está en 1.4 grados Celsius por encima de la era preindustrial, tan solo una décima de grado por debajo de lo que se había fijado en el Acuerdo de París de 2015, que nos advierte que si las temperaturas superan los 1.5°C las consecuencias serán catastróficas.
Estos efectos comenzaron a verse más allá de las temperaturas, la escasez de agua en ciudades grandes y principales, fue uno de los problemas que muchos gobiernos y organizaciones estuvieron abordando durante el año pasado. La degradación del medio ambiente, también incrementó la migración forzada.
Qué esperar en el 2024…
A finales del 2023, una serie de poderosas tormentas azotaron el océano pacífico, ocasionando olas de más de 10 metros de altura en las costas de California. Esto ha ocasionado inundaciones, cierre de playas y daños en las estructuras de la ciudad, dejando más de 20 personas heridas. En el otro lado del mundo, el norte de África fue afectado por el ciclón Jasper, categoría dos que ocasionó varias inundaciones.
Iniciando el año, el primero de enero un terremoto de magnitud 7.5 sacudió Japón, en la ciudad de Ishikawa con una profundidad de 10 kilómetros. Este seísmo desató advertencias de tsunami en las regiones costeras del oeste del país viéndose agravado por varias réplicas, con un saldo de 82 fallecidos y 79 desaparecidos.
En el oeste de Europa, el frío extremo, la nieve e intensas lluvias han ocasionado interrupciones en los transportes, cortes eléctricos y el cierre de escuela, desafortunadamente tomó la vida de 6 personas. Se pronostica que este clima se alargue por lo menos hasta el fin de semana y que las temperaturas sigan en descenso.
Según declaraciones del Secretario General de la OMM, este año podría superarse los 1,5 grados Celsius por el fenómeno de El Niño, marcado por el calentamiento del Océano Pacífico.
¡Abrazar la realidad y tomar acción!
Combatir el cambio climático es una tarea crucial que requiere acciones a nivel individual, comunitario, gubernamental e internacional. Algunas medidas que pueden contribuir a mitigar el cambio climático son:
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero:
- Uso de energías renovables: Fomentar la transición hacia fuentes de energía renovable, como la solar, eólica e hidroeléctrica.
- Eficiencia energética: Mejorar la eficiencia en el uso de la energía en hogares, industrias y transporte.
- Transporte sostenible: Optar por medios de transporte más eficientes y con bajas emisiones, como vehículos eléctricos o el uso compartido de automóviles.
- Conservación y uso sostenible de los recursos:
- Manejo forestal sostenible: Conservar y gestionar los bosques de manera sostenible para evitar la deforestación.
- Agricultura sostenible: Promover prácticas agrícolas que reduzcan las emisiones y mejoren la resiliencia al cambio climático.
- Gestión de residuos:
- Reciclaje: Fomentar la reducción, reutilización y reciclaje de residuos para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero asociados con los vertederos.
- Tratamiento de residuos: Utilizar tecnologías avanzadas para el tratamiento de residuos, como la producción de biogás a partir de residuos orgánicos.
- Educación y concienciación:
- Concienciación pública: Educar a la sociedad sobre la importancia del cambio climático y cómo las acciones individuales pueden marcar la diferencia.
- Innovación y desarrollo: Apoyar la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias y soluciones innovadoras.
- Políticas y regulaciones:
- Normativas ambientales: Establecer y reforzar regulaciones que limiten las emisiones y promuevan prácticas sostenibles.
- Incentivos económicos: Ofrecer incentivos fiscales y financieros para empresas y personas que adopten prácticas más sostenibles.
- Cooperación internacional:
- Acuerdos globales: Participar en acuerdos internacionales para abordar el cambio climático y trabajar de manera conjunta con otros países.
- Transferencia de tecnología: Facilitar la transferencia de tecnologías limpias a países en desarrollo.
- Adaptación al cambio climático:
- Infraestructura resiliente: Desarrollar infraestructuras que sean resilientes a eventos climáticos extremos.
- Gestión del agua: Implementar estrategias de gestión del agua para hacer frente a la escasez o inundaciones.
Cada individuo puede contribuir adoptando prácticas más sostenibles en su vida diaria, pero la acción a gran escala y cambios estructurales son esenciales para abordar eficazmente el cambio climático.