Las empresas -con el gran poder que tienen- no se pueden manejar bajo esquemas tradicionales en donde la única función sea incrementar sus activos.
Pero ¿esto sólo impacta a las empresas? Por supuesto que no, cualquiera, desde pymes, startups y desde luego los emprendedores sociales, tienen el deber de derribar la opinión casi unánime de que las empresas son la causa de los problemas ambientales, económicos y sociales.
Ante el hecho de que la mayoría de las personas creen que las empresas han prosperado a expensas de la comunidad, las nuevas empresas tienen que olvidar los viejos esquemas y crear valor social.
¿Por qué? Porque como alguna vez lo dijo Elizabeth Warren, creadora del Pacto Mundial de la ONU, “la infraestructura del país de la que usted [empresa] se beneficia fue construida por los ciudadanos”.
Por ello, no es imposible crear valor económico y a la vez valor social. Ejemplos tenemos muchos, desde la empresa Natura que tiene un balance financiero ambiental y social al dar empleo a mujeres, hasta aquellas pertenecientes a Pride Connection, un grupo de empresas incluyentes que se reúnen para compartir, fortalecer y fomentar mejores prácticas enfocadas en el respeto de los derechos LGBT.
Pero ¿cómo crear este valor?
Según el sociólogo Bernardo Kliksberg, la responsabilidad social empresarial depende de seis puntos:
- Una empresa que trate bien a su personal. Eso incluye un trabajo y un sueldo decentes.
- Participar en la lucha para salvar a la Tierra
- Ser una empresa transparente
- La no discriminación de la mujer y de la familia. Aún queda mucho por recorrer, pues las mujeres al fin se han incorporado al sistema de trabajo pero con un sueldo bajo.
- Evitar basar la efectividad de los empleados en su capacidad de hacer méritos. Como quedarse más horas o tener total disposición.
- Brindar productos funcionales y a buen precio. No por el hecho de ser una empresa, startup o proyecto dirigido a la base de la pirámide, se debe creer que las personas son víctimas. Tampoco es válido ofrecer productos o servicios que en realidad no solucionarán sus problemas o necesidades.