Términos y condiciones: los vives desde tu niñez

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Normalmente al acceder a una página, aplicación, descargar softwares, ingresar a un negocio, obtener información o ciertos datos de una plataforma digital, entre otras, aceptamos unos términos y condiciones que no leímos ni el título.

Esto sucede en la mayoría de los casos, como se requiere utilizar dicho servicio, no tenemos de otra más que aceptarlos, por lo cual pensamos que es innecesario leerlos. Sin embargo, al darnos cuenta que hemos aceptado ser responsable de algo que no queríamos, ese documento ahora resulta ser importante.

Entonces cuando buscas tener tus términos y condiciones, por ejemplo dentro de la página de tu empresa, es conveniente que conozcas quiénes son las partes y en qué consisten sus responsabilidades.

¿Alguna vez te has imaginado que al aceptar unos términos y condiciones ahora tienes responsabilidades y/o obligaciones?

¿Qué responsabilidad tiene cada una de las partes? O bien, en caso de ser el ofertante  ¿que tenemos permitido agregar en unos términos y condiciones?

Para entender con más claridad qué son los términos y condiciones te propongo esta analogía: ¿Te acuerdas cuando en tu niñez y adolescencia pedías permiso a tus padres para ir a una fiesta? Eso es justamente un acuerdo muy parecido a los términos y condiciones.

Existen dos partes: los padres y el niño.  Usualmente los padres acceden a dar el permiso a cambio de que cumplas con ciertas tareas (por ejemplo, tender tu cama, limpiar tu cuarto, ayudar con la comida o cualquier otra tarea o encargo que se requiera de tu ayuda). Entonces estás aceptando unos términos y condiciones, es decir, una vez que tú cumplas con las tareas del hogar, podrás ir a la fiesta y en consecuencia esperas que la contraparte -los papás- cumplan con darte el permiso que les pediste. 

Ahora que sabes quienes son las partes, debes entender que en el documento de términos y condiciones aparecerán todas sus responsabilidades. En esta importante tarea no debes olvidar el impacto que pueden tener los mismos.

Hoy en día, vivimos en un mundo donde nuestra privacidad y nuestra información están expuestas después de un click. ¿Sabías que redes sociales como Facebook e Instagram pueden saber tu ubicación, y tienen acceso a tu micrófono y cámara?

O bien, ¿sabías que Uber puede modificar el cargo por el servicio e incluir peajes y/o recargos aplicables, incluyendo cuotas por solicitud, cuotas o cargos municipales, estatales o nacionales/federales, cargos por demoras, recargos aeroportuarios o tarifas de procesamiento por pagos fraccionados, entre otros que sean aplicables?

Por lo tanto, sin estar consciente de lo que aceptaste, la plataforma de Uber podrá hacer ciertos cargos de tu método de pago registrado. Toda esa información lo podemos ver a través de un largo texto que recibimos al momento de bajar la aplicación, o bien, crear un usuario.

Las responsabilidades que tiene cada parte, deben incluirse a través de cláusulas y puedes incluir la cantidad que tú y tu abogado consideren apropiadas, después de todo, el documento de términos y condiciones puede ser tan amplio como tú desees.

No debes olvidar que la ley no te permite caer en cláusulas abusivas.

Es decir, en algún momento debes aceptar que unas responsabilidades van a ser tuyas y no del usuario y/o cliente que está obteniendo tu servicio y/o producto.

Estos varían de acuerdo a si lo ofrecido tiene precio, método de pago, manera de obtenerlo, funcionamiento de lo mismo, devoluciones y cómo son manejadas, costos extras, entre otras cosas que sean importante de considerar.

En caso de que cambies de opinión de ciertas cosas a través del tiempo, se agrega una cláusula de Modificaciones donde en ella se especifica que los términos y condiciones pueden cambiar ya sea agregando cosas o quitando cosas.

Los términos y condiciones son utilizados en muchas plataformas proveedoras de servicios y productos; como usuario debes leerlos para garantizar que estés de acuerdo y consciente de las responsabilidades que te corresponden de acuerdo a ese documento y, como proveedor u ofertante de dicho producto o servicio, debes desarrollar estas bases para tu negocio.

Adicionalmente te doy un consejo: los términos y condiciones pueden cambiar, puesto que cada vez que modifiques tu modelo de negocio o las responsabilidades para cada una de las partes, deberás modificar el documento para que vaya acorde a la nueva realidad de tu empresa. Una vez que decidas protegerte con ellos, busca la ayuda de un experto para maximizar la protección a tu negocio. 

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