Muchos expertos recomiendan evitar emprender con familiares o amigos debido, entre otras razones, a que el exceso de confianza puede provocar falta de estructura y formalidad a la hora de ejecutar el trabajo y generar, posteriormente, fracturas en la relación desde el ámbito personal.
Sebastián García-López y Nicolás Guerrero son un evidente ejemplo de que, si las cosas se hablan claras, los acuerdos se dejan por escrito, las tareas se dividen según expertise, la pasión por el proyecto se comparte y el compromiso de cumplir las responsabilidades es adoptado en igual medida por todos los involucrados, puede ser incluso la mejor manera de emprender. Ellos se conocieron hace 20 años mientras cursaban tercero de primaria y a partir de ese momento, su amistad los ha llevado literalmente a lugares que jamás hubieran imaginado.
Cuando concluyeron preparatoria, Sebastián y Nicolás dedicaron 8 meses a viajar por Tailandia, Australia y África haciendo voluntariado. A su regreso, se preguntaron cómo podrían lograr que un mayor número de mexicanos tuviera acceso a experiencias de vida como la que ellos habían tenido. Por esta razón, en 2010 comenzaron a trazar los primeros bocetos de lo que para junio de 2012 se convirtió en Nomad Republic, recibiendo apoyo de la incubadora de la Universidad Iberoamericana.
Iniciaron representando en México a la agencia Real GAP Experience y después de poco más de un año, en julio de 2013 operaron el primer viaje desarrollado por ellos mismos, donde un total de 15 voluntarios ayudaron a comprobar que su modelo de negocios era viable. Al poco tiempo, fueron aceptados en el programa de aceleración de Unreasonable México 2014 y recibieron su primera inversión ángel que sirvió como capital semilla. Gracias a estos apoyos, pudieron generan diversas alianzas con ONGs y su catálogo de programas se extendió rápidamente al sureste asiático, África, Centroamérica y México.
La tracción que comenzaron a generar atrajo en 2015 la atención de Mundo Joven, empresa mexicana con más de 20 años de experiencia en la comercialización y operación de viajes, que a través de su infraestructura y la inyección de capital para hacerse de una participación del 30% en Nomad, logró acelerar el crecimiento.
En 2016, para comenzar la institucionalización de la compañía optaron por conformar un equipo de profesionales e incorporar el liderazgo de una Dirección General, que al poco tiempo asumiría Santiago Espinosa de los Monteros. Meses después, comenzaron a operar viajes de voluntariado corporativo y de grupos académicos; adicionaron nuevos programas en Sudamérica, marcando el ingreso a Perú, Brasil, Ecuador y Bolivia. Un año más tarde, los emprendedores tomaron la decisión de apartarse de la operación de la compañía para perseguir nuevos sueños y al poco tiempo Mundo Joven elevó su participación, convirtiéndose en su principal tenedor.
Con solo 6 años, Nomad Republic ha construido un abanico de 18 programas distribuidos en 15 países de 5 continentes y ha operado más de 2,000 viajes de voluntariado individual, corporativo y académico. Mediante éstos, se han apoyado más de 40 proyectos, generado en conjunto más de 75,000 horas de trabajo voluntario y han significado una derrama económica o aportación directa de más de $5,000,000 MXN en diferentes partes del mundo. Los resultados hablan por sí mismos, demostrando que un emprendimiento social puede levantar rondas de inversión, resultar ganador en concursos del ecosistema emprendedor y hasta representar un exit acertado para sus fundadores.
Descubre los destinos y las causas benéficas a las que puedes contribuir mientras viajas, conoces y te diviertes en www.nomadrepublic.org
Imágenes cortesía de @manumanuti
