A mediados de 2016, junto con otros importantes proyectos que buscaban regresarle a la colonia Tabacalera de la Ciudad de México el esplendor y atractivo que tuvo algunas décadas atrás, los emprendedores Manuel del Valle (Developer & Connection Maker), Mariana de Alba (Developer & Worklife Architect) y Antonio Ruiz (Developer & Growth Maker), decidieron aventurarse y darle una nueva vida al área desocupada de un edificio propiedad de la familia del Valle y de la que Manuel tenía la visión de convertir en un espacio de co-working.
Dicha colonia, marcada principalmente por la Plaza de la República, era hogar del bellísimo Monumento a la Revolución, del inmueble que poco tiempo después volvería a albergar al Frontón de México y de la mayor colección de edificios de estilo art decó de nuestro país.
Al rescate de la colonia Tabacalera
Desde 2012, la Colonia y en específico la Plaza de la República vivían en constante afectación y deterioro, pues había un plantón de maestros ocupándola como su cuartel. Este acontecimiento, que se extendió de manera itinerante por varios años, empujó a vecinos y empresarios de la zona a organizarse a través de la asociación civil VE por la Tabacalera A.C., donde Manuel era socio fundador y presidente, y en la que el naciente proyecto de co-working jugaría un importante papel.
A través de esta asociación, los vecinos y negocios afectados lograron acercarse a diferentes cámaras de comercio, sectores de gobierno y otras entidades públicas, para conseguir apoyos que evitaran la ocupación ociosa de la Plaza de la República, a través de la organización de actividades y eventos culturales, deportivos y sociales, regresándole la vida a la colonia e impidiendo nuevos plantones.
La colocación de los primeros ladrillos
Mientras esto sucedía, los emprendedores daban forma a Homework, como llamaron al proyecto, pues representaba la verdadera concretización de su idea: un espacio de trabajo pudiera hacerte sentir como en casa, pero que te ofreciera todas las herramientas para sacar adelante tu negocio.
Con miras a atraer a un puñado de los más de 13 millones de freelancers que hay en México y de los cuáles solo el 3% labora desde un espacio de co-working, decidieron ir más allá de proveer un espacio físico y buen internet, para ofrecer diferenciadores en un sector muy competido, donde el housemanager (responsable de cada inmueble) conociera a todos houseworkers (inquilinos) por nombre y apellido.
Los valores agregados de Homework
De esta manera más que ser un espacio de trabajo compartido, se enfocaron en ofrecer un estilo de vida completo, que incluyera aspectos de desarrollo personal (como conferencias o pláticas), actividades físicas dentro de las instalaciones, como clases de yoga, y fuera de ellas, como ascensos a montañas o escaladas en fines de semana.
Adicionalmente, para apoyar el desarrollo profesional de sus emprendedores, comenzaron a generar alianzas con aceleradoras y ofrecer mentorías y, debido a que una parte importante de su esencia y filosofía radican en la generación de comunidad, buscan edificios con cierto valor arquitectónico, para facilitar la creación de un ambiente de barrio, donde incluso el círculo comunitario vaya más allá de los inquilinos, abriendo las puertas a negocios cercanos como el señor que vende fruta en la calle o el local de pan que se encuentra en la misma cuadra.
Revisión y redefinición de su propósito
En 2019, de la mano de DAR|De Alto Rendimiento, una consultora de estrategia y operaciones que tenía su sede en uno de los edificios de Homework, analizaron a profundidad su filosofía, y revisaron y redefinieron su identidad, misión, visión, propósito, manifiesto y puestos del equipo.
Gracias a ello descubrieron que más allá de ser un co-working que ofreciera amenities, sus acciones e iniciativas aspiraban a un propósito más amplio, que se definió así: “crear entornos de bienestar accesible impulsando comunidades libres”.
Innovar para sobrellevar juntos la crisis
Como respuesta a la situación que el encierro provocó, la compañía lanzó Homework at Home, tras identificar que las empresas requerían algunas soluciones para complementar su operación diaria, mientras que sus colaboradores están laborando desde sus hogares. Así, mediante alianzas con proveedores de soluciones en la nube, créditos, fabricantes de mobiliario y entrenamientos en línea, pueden preservar el balance entre las vidas personal y profesional de sus equipos.
Además, están afinando los últimos detalles para robustecer este servicio, enfocándolo en grandes corporativos, para que puedan reubicar a sus colaboradores y adaptarse a la nueva realidad, distribuyendo, por ejemplo, un grupo en oficinas centrales, otro grupo desde sus hogares y el último, desde algún punto cercano que evite grandes distancias de traslado, para elevar su calidad de vida.
