Es muy probable que todos tengamos algún conocido médico de profesión que, sin importar su especialidad, consultamos cada vez que tenemos una situación de malestar personal o dentro de la familia.
El problema inicia cuando hablamos de “consulta” pues no siempre nos referimos al proceso de tomar el teléfono, agendar una cita y visitar al especialista en el horario acordado para que pueda examinarnos, sino a la acción de tomar nuestro celular y mediante canales que consideramos más eficientes (como WhatsApp o SMS) seleccionamos su número, describimos el malestar o nuestros síntomas, y esperamos una respuesta inmediata.
Visto desde el otro lado de la ecuación quizás algunos de nosotros hemos estado en una consulta presencial con nuestro médico y nos habremos visto forzados a realizar pausas constantemente debido a la gran cantidad de pacientes que lo contactan a través de su celular.
El problema de esta dinámica médico – paciente
Aunque el médico lo deseara, el tiempo es un recurso limitado y resulta imposible brindar la misma calidad de atención a todas las personas que le buscan a través de los diferentes medios disponibles.
De hecho, el equipo que tomó la decisión de atender esta situación descubrió en su investigación que un médico ve afectada su productividad debido a las constantes interrupciones y gasta hasta el 30% de su día administrando la comunicación con sus pacientes, sin remuneración.
También encontraron que para los médicos es difícil descansar o desconectarse de su trabajo, inclusive en fines de semana o días festivos. Esto se debe a que, por un lado, utilizan normalmente el mismo número celular para asuntos personales y profesionales y por el otro, a su vocación y compromiso que no les permiten quedarse sin responder.
Los pacientes, por su parte, también se ven afectados por esta dinámica pues el médico no siempre cuenta con el tiempo ideal para poder atenderles o, inclusive, si la consulta se realiza de manera remota puede que no tengan la información o expediente a la mano.
La respuesta al problema de baja productividad y a la calidad de la atención
Buscando resolver lo anterior nació Gubler, una plataforma que le permite al médico centralizar y ordenar la comunicación con sus pacientes, fijando reglas claras y sencillas para ello.
Al hacer uso del sistema, los profesionales de la salud acceden a herramientas para gestionar de manera efectiva los mensajes y llamadas de seguimiento, pero también de los nuevos padecimientos. Adicionalmente, a través de algoritmos de inteligencia artificial permite priorizar mensajes y llamadas, al tiempo que se puede consultar el historial clínico, agendar citas o recordatorios, y un botón de “Emergencia”.
Por otro lado, un estudio que publicó el National Center of Biotechnology Information demostró que la buena comunicación entre médicos y pacientes genera beneficios como mejores resultados en los tratamientos debido al cumplimiento por parte de los pacientes; mayor responsabilidad, involucramiento y compromiso con su propia salud; extensión de los años de vida en enfermedades como el cáncer, pues al sentirse apoyados pueden tomar mejores decisiones sobre su tratamiento; y por último, ahorro en gastos destinados al cuidado de su salud.
El camino recorrido hasta el momento
Gubler está conformada por un equipo multidisciplinario que lideran Héctor Gómez, un ejecutivo con cerca de 25 años de experiencia en el desarrollo de estrategias de negocio en compañías como Procter & Gamble; Alice Owen, una especialista en marketing y publicidad con 15 años de trayectoria; y Pablo Vidal, un cirujano gastrointestinal que conoce el problema de primera mano.
Comenzaron a trabajar en octubre de 2015 y en menos de un año participaron en la Campus Party de Guadalajara y levantaron su primera ronda de inversión, por MXN $2.25 millones de manos de Aleb Investments, un fondo de venture capital mexicano, que también los apoyó en su proceso de incubación.
A finales de 2016 fueron invitados a participar en el Web Summit de Lisboa, Portugal, e invirtieron en el desarrollo de la plataforma. Para junio de 2018 levantaron una segunda ronda de inversión, esta vez por MXN $5 millones, de la mano de dos ángeles inversionistas.
Lanzaron la última versión de la plataforma en marzo de 2019 y desde entonces han acumulado cerca de 18,000 descargas de su aplicación (disponible en Andorid y en iOS), más de 1,200 médicos registrados que la utilizan diariamente y un crecimiento mensual promedio del 20%.
Finalmente, en junio de 2020 lograron recaudar con éxito una tercera ronda, donde Aleb Investments demostró su confianza una vez más, con MXN $2.75 millones para su expansión.
¿Qué sigue para Gubler?
Con un mercado objetivo de más de 72 mil médicos con consultorio privado en México, Gubler se mantiene positivo y avanza en su estrategia de crecimiento a través de sus membresías freemium, premium e ilimitada.
Al mismo tiempo, explora la integración de nuevas modalidades como la venta y fulfillment de medicamentos; y analiza utilizar estrategias de cross-selling (venta cruzada) para generar alianzas con proveedores de servicios adicionales para médicos y pacientes.Por último, la startup de telemedicina planea, para este segundo semestre de 2020, el levantamiento de su cuarta ronda de inversión, por USD $1 millón, que de nueva cuenta será liderada por el fondo Aleb Investments.
