La riqueza cultural y las tradiciones que poseen las indígenas mexicanas es indiscutible, desgraciadamente más del 71% vive en situaciones de pobreza y condiciones precarias.
México es un país multicultural, de acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay más de 11 millones de pobladores provenientes de 68 comunidades indígenas.
Algunas empresas sociales trabajan para resolver el problema de la desigualdad empleando a este sector de la población, por ejemplo con la promoción de ecoturismo en zonas rurales o la comercialización justa de sus artesanías.
Hoy te presentamos dos empresas sociales que apoyan a las mujeres indígenas. Someone Somewhere y Fábrica Social cuentan con un modelo de negocio sostenible que brinda trabajo digno a mujeres en comunidades indígenas, con pagas justas y asesoría laboral.
Ambas empresas se dedican a la venta y distribución de productos textiles artesanales, tienen en sus catálogos prendas de hombre y de mujer y accesorios. En sus diseños logran la combinación perfecta entre diseño novedoso, materiales de alta calidad y artesanías indígenas.
Fábrica social
Fábrica social comenzó como una escuela rural de diseño para mujeres, dos años más tarde, en 2009, comenzaron a comercializar los productos con una tienda en línea y una tienda física en CDMX. Hoy tienen 8 puntos de venta en CDMX, Puebla, Baja California y Quintana Roo.
La empresa fue fundada por Dulce Martínez de la Rosa, diseñadora industrial y desde 2010 colabora con Daniela Gremion Urdiain, antropóloga. Ambas son personas comprometidas con apoyar al desarrollo de mujeres indígenas, buscan que cada prenda cuente una historia y represente la unión que han creado con las artesanas.
La meta es lograr que las artesanas se conviertan en diseñadoras, tengan la libertad de decidir sobre sus piezas y sean capaces de diseñar en conjunto con el equipo de cada proyecto sus propias colecciones.
Actualmente trabajan con más de 150 artesanas en 8 proyectos en los estados de Hidalgo, Chiapas, Oaxaca y Yucatán. Cada proyecto se compone de un grupo de mujeres que desarrollan la técnica artesanal tradicional de su comunidad entre las que podemos encontrar telares de cintura, lana teñida, bordados y deshilados.
Someone Somewhere
Esta empresa fundada en 2012 tiene el propósito de conectar a artesanos con consumidores de una manera más humana. Los fundadores detectaron la problemática que vivían las artesanas en comunidades de Puebla, México, ya que sus productos se limitaban a un mercado local y eran mal pagados.
Por medio de su tienda en línea y la reciente apertura de una tienda física, han maximizado los alcances de estos productos, utilizando un modelo colaborativo mediante el cual las artesanas tienen la libertad de delimitar las horas que pueden laborar sin afectar sus demás actividades.
La empresa reafirma su compromiso de crear conexión entre creadores y artesanos en cada una de sus prendas. En la etiqueta de todos los productos puedes encontrar el nombre del artesano que se encargó de la pieza (Someone) y el lugar donde fue realizada (Somewhere).
Someone Somewhere es una empresa social que cuenta con certificación B, trabaja con 213 artesanos de los cuales 198 son mujeres y actualmente tiene presencia en 13 comunidades indígenas en cinco estados de la República.
Fábrica Social y Someone Somewhere reducen la problemática principal que las artesanas mexicanas enfrentan: la paga injusta por sus productos. Con su sistema de negocio hacen que la relación entre tiempo de trabajo y la paga sea conveniente para las artesanas y las empresas.
Afortunadamente el número de emprendedores que se interesan por la mercantilización justa de artesanías mexicanas han ido en aumento. Un ejemplo de ello es Chamuchic, una tienda de accesorios artesanales que trabaja en conjunto con indígenas chiapanecos para crear diseños increíbles.