Patagonia, la marca de ropa para actividades al aire libre, valuada en 3 mil millones de dólares es donada en su totalidad por su fundador Yvon Chouinard para reforzar su compromiso en la lucha contra la crisis climática y la protección de la naturaleza.
Yvon Chouinard, el multimillonario fundador de Patagonia, entregó la marca a un fideicomiso y una organización sin fines de lucro que destinará sus ganancias en combatir la crisis del cambio climático. Según The New York TImes, la decisión fue tomada por la familia Chouinard.
El fideicomiso y la organización sin fines de lucro se crearon con el firme objetivo de preservar la independencia de Patagonia, garantizando así que todas sus ganancias se destinen en esfuerzos para combatir el cambio climático y la protección de tierras no urbanizadas alrededor del mundo.
¿Qué pasará con Patagonia?
Patagonia seguirá con sus operaciones como corporación privada, teniendo su sede en Ventura, California. Esto quiere decir que la venta de pantalones, chaquetas y gorros de esquí seguirán vigentes en la tienda.
En tanto, el fideicomiso estará bajo la supervisión de los miembros de la familia Chouinard, así como de sus asesores más cercanos. El motivo será garantizar que Patagonia cumpla con el propósito de ser una empresa socialmente responsable y donar el total de sus ganancias a las causas mencionadas.
Las buenas noticias no terminan aquí. Además de lo mencionado anteriormente, la familia donó el 98% restante de Patagonia, sus acciones ordinarias a Holdfast Collective, una organización sin fines de lucro que recibirá todas las ganancias de la marca para utilizar los fondos en la lucha contra el cambio climático.
50 años de trabajar por un planeta más sustentable
Fundada en 1973, Patagonia se convirtió en la empresa que mejor refleja las prioridades idealistas de Chouinard y las de su esposa. Fue una de las primeras en su rubro en implementar medidas más amigables con el medio ambiente y la población en general.
Desde el algodón orgánico hasta el cuidado de los niños en el área de trabajo.A medida que pasaba el tiempo y la marca crecía en territorio y patrimonio neto de Chouinard, se acrecentaba un enigma incómodo para un hombre que no ha visto con buenos ojos la riqueza excesiva. Cuando su nombre apareció en la lista de multimillonarios de Forbes, marcó un punto decisivo para cambiar el rumbo de Patagonia.
“Esperemos que esto influya en una nueva forma de capitalismo que no termine en unos pocos ricos y un montón de pobres”. Compartió Chouinard a sus 83 años en una entrevista exclusiva para The New York Times.
Chouinard nos deja una lección de impacto a través de Patagonia. En lugar de vender la empresa o sacarla a la bolsa, la utilizó como un instrumento que conecte mejor con sus valores y el respeto que tiene al planeta.
Así a medida que la compañía crezca y se expanda por el mercado, aumentará el impacto positivo que genera en las personas y el medio ambiente.Ahora, la pregunta que nos llevamos es ¿qué podemos hacer nosotros por el planeta y las personas desde nuestros emprendimientos?
