Dime con quien te juntas y te diré que impacto puedes tener.
Por Mario Romero
El libro “Start-Up Nation” comienza con la historia de Simon Peres y Shai Agassi a la espera de reunirse con los directores de los principales fabricantes de autos para que Agassi pudiera pitcharles la idea de un mundo sin gasolina. Una oportunidad inigualable e invaluable para Agassi. Claro que las reuniones las había convocado Simon Peres.
Simon Peres fue dos veces Primer Ministro del Estado de Israel, ganador del Premio Nobel de la Paz y uno de los líderes más respetados a nivel mundial; Shai Agassi era en ese momento Presidente de Nuevos Productos y Tecnologías de SAP y miembro de la comunidad de Young Global Leaders, red que anualmente reúne a sus miembros en un evento para codearse con líderes globales. En uno de los eventos de YGL, Agassi tuvo oportunidad de presentar su idea de acabar con el uso de los combustibles fósiles y promover los autos eléctricos, llamando la atención de Simon Peres – quien se encontraba entre el público. Ese primer encuentro los llevó a un momento que podía cambiar el futuro de la industria automotriz como se conocía. Y aunque después de 1,000 autos eléctricos y 850 millones de dólares invertidos la idea de Agassi no terminó de despegar, probablemente nunca lo hubiera podido intentar de no ser por la red de Young Global Leaders.
Hoy en día existen varias redes de impacto alrededor del mundo para jóvenes – y no tan jóvenes – entusiastas listos para cambiar el mundo. Una de las más reconocidas es la red de los Global Shapers, de igual manera construida y promovida por el Foro Económico Mundial pero con un enfoque más juvenil que YGL. Los hubs de Global Shapers reúnen a jóvenes de entre 20 y 30 años con un alto potencial de impacto y que comparten la visión de “mejorar el estado del mundo”. Aunque es una red global como bien lo dice su nombre, se maneja de manera local a través de hubs en las principales ciudades alrededor del mundo. En México existen hubs de Global Shapers en Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Puebla y Morelia y constantemente llevan a cabo actividades de apoyo a la comunidad y fortalecimiento de sus propios proyectos de impacto.
Pero también podemos encontrar redes de impacto enfocadas a un tema o región en particular, tal es el caso de la red de Liderazgo y Competitividad Global (GCL por sus siglas en inglés) cuyos miembros son exclusivamente jóvenes líderes de Iberoamérica. Los miembros GCL han sido parte del Programa de Liderazgo para la Competitividad Global el cual fue creado y es promovido por el Latinamerican Board de Georgetown University. Desde hace 10 años el Latinamerican Board otorga anualmente alrededor de 30 becas a jóvenes líderes de Iberoamérica para que puedan pasar una temporada en Estados Unidos, en la Universidad de Georgetown en Washington D.C. en donde están expuestos a la experiencia de líderes y especialistas de los temas más relevantes para el desarrollo y la competitividad de la región y en el cual pueden fortalecer sus habilidades personales. Entre sus más de 350 miembros se pueden encontrar a miembros de gabinetes presidenciales, asesores gubernamentales, congresistas, emprendedores, empresarios y líderes y activistas sociales. Todos con el compromiso de impactar positivamente a sus comunidades, a sus países y/o a la región desde cada una de sus trincheras.
En tan sólo éstas redes que mencionamos hay una gran inversión pero es sin lugar a dudas una inversión de impacto que ha traído tan buenos resultados que hasta la Casa Blanca está apostando por su propia red de impacto a través de la iniciativa de Young Leaders of the Americas.
Pero no hay que confundir a las redes de impacto con clubes sociales, asociaciones u otro tipo de organización. Una red de impacto va más allá de sólo reunir gente: busca la conexión y colaboración entre sus miembros para potencializar sus proyectos desde la misma red. Una red de impacto es una plataforma con una estructura formal, procesos definidos que más allá de tener un auspicio de grandes iniciativas, empresas, universidades, gobiernos o demás, tiene una cultura propia como cultura vertebral de la misma red.
Hay una frase famosa que dice “si quieres ir rápido ve sólo, si quieres ir lejos ve acompañado” y sin lugar a dudas el formar parte de una red de impacto no sólo llevará a cualquier agente de cambio más lejos sino que también ofrecerá oportunidades inigualables y brindará experiencias invaluables.