La competencia en el ecosistema emprendedor está reñida, cualquier elemento a tu favor es vital. Por ello es importante catapultar esa idea innovadora importante para su creador. En esta competencia los pactos de honor han sido reemplazados por candados jurídicos que te otorguen una ventaja sólida y consoliden tu nombre y producto.
Seguramente suenan familiares las palabras “marca”, “aviso comercial”, o “patente” pero si bien una marca coloca el logotipo o nombre de un negocio en el mapa; las opciones de fama se incrementan considerablemente cuando hablamos de patentes. Ya que no solo se trata de un nombre o un diseño, sino de una creación que nosotros dimos forma: una invención.
Una invención es un activo tan importante como nuestra marca y así como nos esforzamos por catapultar y proteger la segunda, debemos darle la misma importancia a la invención buscando registrarlo en los organismos oficiales de Propiedad Intelectual / Industrial a través de una patente.
¿Qué es una invención patentable? Son productos, procesos o elementos creados por las personas que permiten transformar materia o energía de la naturaleza para su aprovechamiento. Estas invenciones deben de cubrir tres requisitos:
1) Sea algo nuevo (nunca antes visto),
2) Proceso creativo innovador,
3) Viable para el comercio.
En México, patentar una invención implica ser los únicos capaces de utilizarla y explotarla por 20 años. El dueño de esa patente puede prohibir o autorizar a otros para que la utilicen, otorgándole el crédito como inventor. Aunque puedas pensar que patentar una invención es una complicación más, no es así.
El proceso creativo no es fácil y el camino de esa idea en la mente hasta su materialización, es largo; como emprendedor debes pensar a futuro y ver las ventajas que traería tener una patente, así como las desventajas y daños a los que te arriesgas si decides no patentar tu invención.
¿Y qué tiene que ver el sable de luz?
Quizás muchos de los lectores sean fans o ubiquen la famosa franquicia de La Guerra de las Galaxias. Para quienes no sepan a qué me refiero no se preocupen, este no será un debate sobre el fondo de la trama o spoilers. Para efectos de este ejemplo, lo importante de este universo será la famosa arma Jedi: Los sables de Luz.
Espadas novedosas, con una hoja de energía de plasma que nacía de una piedra difícil de obtener, generalmente en colores verdes o azules, con una empuñadura metálica. Armas ligadas fuertemente a los buenos (Orden Jedi) y a sus rivales (Los Sith). Esperen un momento, armas que utilizan los buenos y los malos ¿Eso no complica las cosas? Sí, un poco, aunque también lo hace interesante, pero ese será tema de otro apartado.
Aunque los sables de luz están conectados a los buenos, los justicieros de los débiles, éstos jamás protegieron el diseño de sus armas, la innovación, el tecnicismo y el proceso creativo de construcción o los elementos esenciales que les daban la forma y vida de un Sable de Luz.
Finalmente, el proceso creativo se infiltró al lado oscuro (literalmente) y estos enemigos de la justicia tuvieron la manera de crear sus propios sables de luz con ligeras alteraciones en los compuestos, creando las armas de piedras sintéticas con hojas de energía tan rojas como la sangre que derramaban en su andar de destrucción durante la instauración del Imperio.
Aunque los Sables de Luz siguen siendo armas ligadas a los Jedi, todos conocemos las armas de los malos, imposible olvidar el sable rojo de Darth Vader o el novedoso sable de doble hoja de Darth Maul.
Quizás si en Las Guerras de las Galaxias, además de un Consejo Jedi, un Senado y un Templo Jedi hubiese existido un Instituto de Registro de Invenciones, solamente los Jedi serían los únicos dueños de los Sables de Luz y la historia fuera distinta, o quizás los Lord Sith más ágiles, atribuirse la invención de otros para sí mismos y ostentarse como los únicos creadores y dueños.
Si tienes una idea innovadora, que no existe en el comercio actualmente, con un proceso técnico nuevo, características viables para su implementación para beneficio de las personas, entonces considera adentrarte al mundo de las patentes y registra tu invento.
Allá afuera hay muchos Lord Sith que a la primera oportunidad no dudarán en tomar la invención de otro y atribuírsela como suyos, o bien, tomarán sin permiso el invento de algún inventor distraído y la usarán sin tener la licencia correspondiente, y consecuentemente estarán causando un daño directo al creador del producto.
Protege tu creación a toda costa y con los mecanismos que la Ley pone a tu disposición. Te recomendamos que el proceso de registro de patente los hagas de la mano con un abogado experto para que te acompañe en cada paso.
Mucha suerte en tu proyecto y que la fuerza te acompañe.