¿Cuáles son los 4 más grandes ladrones de la productividad?

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
LinkedIn

Estos son los cuatro grandes ladrones de la productividad y, la verdad, es que todos me han robado en algún momento de la vida.

¿Te has enfrentado a ladrones de la productividad? Uno de mis grandes Talones de Aquiles es la falta de disciplina y lo disperso que puedo llegar a ser cuando quiero concentrarme y hacer algo.

Es más, te confieso que hoy me senté hace 40 minutos en la computadora (a las 6 am) para escribir este artículo, y apenas ahorita (6:40 am), estoy comenzando a darle forma.

Por supuesto, que desde que prendí mi compu me encontré con un montón de distracciones NO RELEVANTES para mí en este momento (responder correos, organizar archivos, leer notas, etc.), que me hicieron perder 40 minutos de mi tiempo de creación, el cual de por sí es limitado.

Los 4 grandes ladrones de la productividad

Pero, ¿qué si pudiéramos detectar los causantes de nuestra falta de productividad, y por ende combatirlos?

He estado leyendo (escuchando, más bien) el libro The One Thing de Gary Keller y Jay Papasan, y ellos identifican que hay 4 ladrones de la productividad:

  1. La inhabilidad de decir NO
  2. El miedo al caos
  3. Malos hábitos de salud
  4. Estar en un ambiente que no apoya tus metas

Yo sé que no soy el único que vive esto, cuéntame si a ti también te cuesta concentrarte y ser productivo. Revisemos estos puntos.

La inhabilidad de decir NO

Úchala, empezamos mal, compadres. Esto es algo que definitivamente me cuesta un chorro de trabajo.

Personalmente creo que esto pasa por dos razones:

  1. Fear of Missing Out (FOMO): ¿Qué pasa si a lo que le digo que NO resulta ser una gran oportunidad?
  2. Pena: Voy a quedar mal con la persona a la que tenga que decirle que NO.

Keller nos recomienda que digamos NO a todo aquello que no esté directamente conectado con nuestras metas.

Yo me hago muchas veces la pregunta: ¿Cuánto tiempo paso atendiendo prioridades de los demás en lugar de las mías? Dice el autor, que decir  por el dolor a corto plazo que nos da rechazar a alguien, es menor que el costo de tener que hacer algo que nos desvíe de lo que es prioridad.

Aprendamos que decir NO, en realidad no es una falta de respeto (y aprendamos que cuando nos dicen que NO a nosotros, tampoco nos lo están faltando). Liberémonos de todo lo que nos aleje de nuestros objetivos.

El miedo al CAOS

El autor nos dice que las cosas pasan, – discutimos con nuestras parejas y colaboradores, las agendas tienen que cambiar- , y a veces la vida es más desordenada de lo que nos gustaría. Pero nada de esto debería alejarnos de cumplir con lo que es prioritario para nosotros.

Incluso, dice el autor que cuanto más nos concentremos en lo que es prioritario, más CAOS encontraremos, y esto está bien.

Tú puedes aprender a lidiar con el CAOS a tu manera o dejar que el CAOS te controle a ti.

Es tu decisión.

Malos hábitos de salud

El manejo de nuestra energía puede ser un gran ladrón de productividad.

Me identifico totalmente con es.Cuando me siento “drenado” de energía (lo que no siempre significa que estoy físicamente cansado), me cuesta muchísimo concentrarme y lograr mi meta prioritaria.

Keller dice que debemos incorporar estas cuatro acciones todos los días para mantener nuestra energía al máximo:

  • Meditar o rezar para la energía espiritual.
  • Comer sano, hacer ejercicio y dormir lo suficiente para la energía física.
  • Pasar tiempo con amigos y familia para la energía emocional.
  • Definir metas, planear y tener un calendario para la energía mental.

(Si quieres un recurso que te ayude a meditar, te recomiendo muchísimo Medita Podcast)

La idea acá no es volverse un físico culturista o un monje budista, si no tratar de dedicar al menos un momento al día que nos ayude a tener nuestros cuatro tipos de energía altos.

Yo estoy comenzando una nueva rutina que me permite atenderlas. Por cierto, la importancia de la RUTINA, es TODO un tema, del cual si quieres, también puedo escribir otro día, cuéntame en los comentarios si te interesa.

Estar en un ambiente que no apoya tus metas

Todos hemos escuchado que “eres el promedio de las personas que te rodean”. El autor nos explica como esto es totalmente cierto. Es más, yo lo he vivido mucho en la chamba, en la familia y con los amigos.

Cuando te juntas con gente que está enfocada en crecer y llegar más lejos, tu energía para crecer y llegar más lejos aumenta.

De la misma manera, si te juntas con gente negativa que sólo le ve lo malo a las cosas… bueno, ¿adivina en qué te conviertes?

Y no es que sólo existan estos dos extremos, por supuesto. Lo que sí, es que tenemos que ser CONSCIENTES de en qué ambiente y con quién pasamos nuestro tiempo, ya que eso tendrá un impacto directo en nuestra realidad.

Si no lo crees, nos recomienda el autor que leamos la “Ley de los promedios”.

Por ejemplo, yo estoy muy agradecido de haber encontrado en Cynthia, mi esposa, alguien que siempre se reta a sí misma, que busca crecer y se exige hacer las cosas bien, y que siempre cuida mucho de su salud con la alimentación y el deporte. Sin duda, mi socia más grande en la vida, me ha empujado a ser una mejor versión de mí mismo.

En conclusión…

Estos son los cuatro grandes ladrones de la productividad. La verdad, es que a mí todos me han robado en algún momento de la vida. Incluso en ocasiones, se organizan todos y me hacen un “Ocean’s Eleven” que cuando termina la semana digo “¿Qué diablos hice toda la semana que no logré nada?” Me la robaron por completo.

Cuéntame en los comentarios cuál de ellos te afecta más a ti y qué haces para combatirlos.

Dato curioso: Terminé este post a las 7:25 am, ya que Fátima mi bebé se despertó a la mitad y tuve que levantarme para ir por ella. Eso si no es un ladrón de la productividad, también hay que entender que en esta vida, hay prioridades.

Si quieres aprender más sobre emprendimiento social, inversión de impacto y comunicación de impacto, sígueme en Instagram o LinkedIn, y te regalo mi Manual Jedi del Emprendimiento Social.

Shopping Basket