Emprendimientos contra el cambio climático

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
LinkedIn

La capa de ozono, qué decir de la importancia de esta burbuja vital que no se haya dicho antes: es nuestro gran tanque de oxígeno y nuestro bloqueador solar natural, es decir, de ella obtenemos los recursos y la protección sin los que no podríamos estar ni un minuto vivos. A pesar de ello, la acción humana la ha afectado a tal grado que su protección ahora es una necesidad urgente. 

El ozono se encuentra de forma natural en la atmósfera, es la capa que rodea a la tierra y funciona, entre otras cosas, como filtro para los rayos ultravioleta provenientes del sol. 

La reducción de los porcentajes de ozono repercute directamente en la salud de las personas: al perder protección contra los rayos UV, se incrementan los padecimientos de cáncer en la piel. Además, estamos mucho más expuestos a enfermedades respiratorias y problemas oculares. 

La ONU estima que antes del año 2000, más del 10% de la capa de ozono había desaparecido. Afortunadamente, a partir de esa fecha los esfuerzos por fomentar su conservación aumentaron, y ha sido posible restaurar una mínima parte de los efectos negativos provocados. 

Daños en la naturaleza 

En los ecosistemas naturales las consecuencias se reflejan en la pérdida de diversidad de plantas y animales, las especies son afectadas en gran medida por los cambios radicales en las temperaturas de sus hábitats. 

Este año hemos estados rodeados de noticias referentes a los incendios en el Amazonas, y resulta relevante mencionar esto ahora, pues el aumento en la frecuencia y magnitud de los incendios forestales también se relaciona con los daños que ha sufrido la capa de ozono, y con ello, acelerado el cambio climático, principalmente por la erosión de los suelos y la reducción considerable de los filtros solares. 

Sin embargo, aún puede ser momento de revertir la situación, existen acciones individuales con las que podemos contribuir a detener el daño y a generar impacto positivo en la naturaleza.  

A Continuación algunos emprendimientos sociales que ofrecen alternativas para reducir los efectos de nuestras acciones en el ecosistema. 

1- Recurre a fuentes de energía alternativa: hoy en día tenemos opciones para generar energía limpia.

Empresa sociales: 

Eco Wave Power: utiliza la fuerza de las olas del mar para producir energía

Sistema.bio: genera energía eléctrica con desechos y apoya a pequeños productores. 

Ilumexico: además de generar energía limpia, lleva luz eléctrica a comunidades donde se necesita. 

Inventive power: energía  gracias a la utilización de  paneles solares

También puedes ayudar utilizando focos ahorradores o recurriendo a la iluminación LED. 

2- Utiliza otros medios de transporte: en las ciudades, más del 55% del CO2 se genera por vehículos particulares y de transporte público según la Organización Mundial de la Salud. Es momento de elegir medios para trasladarnos que sean amables con el medio ambiente.

Empresa sociales

Econduce: renta de scooters eléctricos. 

Awto: servicio de autos compartidos para ayudar a reducir la contaminación y el tráfico.

Comsustenta: desarrolla estaciones de servicio que abastecen gas natural vehicular (GNV), un combustible que puede reducir la emisiones de monóxido de carbono 

3- Reduce y reutiliza plástico: fabricar plástico requiere elementos químicos que al ser procesados, generan gases nocivos para la atmósfera. Además mucho de este material es quemado o termina en los océanos:  

Empresas sociales:

Ecoalf: esta empresa utiliza desechos recuperados de los océanos para fabricar prendas de vestir. 

Fairphone: un teléfono inteligente hecho de partes recicladas

Sorbos: popotes biodegradables y comestibles.  

Siempre hay algo que podemos hacer para producir un impacto positivo, pequeñas acciones en nuestros hábitos pueden, en conjunto, producir grandes cambios.

Shopping Basket