Conocimiento para empoderar mujeres

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Sandra Monroy, emprendedora, defensora por el derecho a la vivienda y de mujeres en situación de vulnerabilidad, ha trabajado por más de 30 años en impulsar y empoderar mujeres para exigir mejor atención a sus derechos básicos, particularmente el derecho a tener una casa. 

Sandy, como es conocida en la cooperativa de solicitantes a vivienda que lidera, se encontró desde el comienzo de su búsqueda de casa con un gran número de obstáculos, desde la burocracia e indiferencia de diversas instituciones, hasta organizaciones que le exigían contar con al menos un hombre entre los grupos de solicitantes. 

De acuerdo con datos del INEGI, en México solo el 35% de las casas están escrituradas a nombre de mujeres. Ahora Sandra ha conocido a otras mujeres en diferentes contextos pero con las mismas necesidades, y a través del conocimiento ha encontrado una forma de no solo darles voz, también de motivarlas a trabajar unidas para mejorar su entorno.

“Para transformar esta sociedad es necesario estudiar sobre derechos humanos, derechos constitucionales y derechos de la mujer”

Aunque su trabajo en la organización de solicitantes es como representante legal, su labor y compromiso social se extienden a muchas otras áreas. Su historia es un gran ejemplo de la fuerza del conocimiento en contra de las injusticias, y en entrevista para Disruptivo.tv nos compartió algunas de sus experiencias y puntos de vista sobre el contexto social en el que vivimos, perspectiva de género y algunos de los retos que enfrentó para emprender un negocio por su cuenta: 

¿Cómo se puede transmitir el empoderamiento a otras mujeres? 
SM: Desde mi experiencia creo que la mejor manera de empoderar a las mujeres es, primero brindarles el apoyo para que atiendan sus primeras necesidades, sus demandas sociales. He visto que es difícil que muchas mujeres se interesen en luchar por sus derechos cuando tienen otras prioridades que resolver: la escuela de sus hijos, cuestiones de salud, etc; brindarles ese apoyo para sus necesidades elementales, permitiría que participaran en la búsqueda de una solución a otros problemas. En la medida en que las mujeres vayan resolviendo sus necesidades, podría lograrse que se interesen en ellas mismas y así comenzar el empoderamiento.

¿Qué papel tendrá la mujer en la reconstrucción que enfrentaremos después de la crisis? 
SM: Siempre he considerado que las mujeres tenemos un papel fundamental en la construcción de nuestra sociedad, y hoy con esta crisis no es la excepción. Antes, durante y después de toda crisis lo que logremos las mujeres va a ser determinante para, primero aceptar los cambios de vida que esto trae, pero además para ser capaces de transmitir con seguridad y confianza el mensaje a nuestro primer entorno que es la familia, en la medida en que las mujeres impactamos en la familia, es como podemos impactar en nuestra sociedad. Siempre insisto en que nuestro papel es vital para reconstruir, re educarnos y reaprender. Después de la crisis lo que viene es re educarnos para avanzar y como el ave fénix resurgir para lo que viene.

Además de su labor como activista y representante legal para la cooperativa, Sandra Monroy decidió iniciar su propio negocio que le permitiera mantenerse cerca de su familia y continuar con su labor social. Por ello, desde hace 10 años maneja una papelería y nos habló de cómo fue para ella el reto de comenzar un negocio propio.  

¿Cómo surgió la idea de comenzar su propio negocio? 
SM: Es a partir del interés por resolver mis necesidades básicas, techo, sustento y vestido. He sido madre soltera y para mí emprender era importante para no descuidar mi casa y a mis hijas. Trabajar en función de poder construir mi propio negocio, ser mi propia jefa, no tener que depender de un horario estricto o de un jefe. Buscaba principalmente flexibilidad para que en el momento que se requiriera, pudiera estar con mi familia sin que nada me lo impidiera. 

Algún mensaje para las mujeres que aún tienen miedo a emprender
SM: Definitivamente diría que hay que arriesgarse, mi experiencia me demuestra que solamente arriesgandonos a vivir es como podemos avanzar, hay que luchar por ver realizados nuestros sueños, cualesquiera que sean. No podemos andar esperando a que alguien venga  y nos diga “ten porque te lo mereces”, aunque así sea, tengo que luchar por ello y arriesgarme a ir por más. Una vez que logro dar el primer paso, debemos continuar avanzando con la seguridad de que la vida es un instante. Alguna vez escuché la frase de “si no es ahora cuándo, si no eres tú quien”, la única manera de lograr lo que realmente queremos es luchar por ello. 

¿Cómo ha adaptado las actividades de su negocio a la cuarentena?
SM: He tenido que adaptarme principalmente a los medios técnicos y tecnológicos. Por muy sencillo que parezca, desde poner una impresora implica echarse un clavado a la tecnología. Debemos adaptarnos a la tecnología y aprovechar las herramientas de las que ahora podemos echar mano para continuar aprendiendo.

Por 30 años la labor de Sandra Monroy ha colaborado a visibilizar lo determinante que es el trabajo de las mujeres para cambiar y mejorar la sociedad. Gracias a mujeres de cambio como Sandra, hoy no solo más de 500 familias tienen una casa, también ha motivado a otras mujeres a que se atrevan a manifestar sus inquietudes y necesidades hasta que estas sean atendidas. Crecer individualmente es necesario para crecer a la comunidad y mejorar la sociedad. 

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