La comunicación es una de las herramientas más importantes para la construcción de un mundo justo y sostenible, sobre todo porque nos permite visualizar futuros deseables.
Actualmente, en la era digital, cuando las redes sociales parecen conectarnos más que nunca, el mundo está sufriendo de una falta de comunicación auténtica.
La verdadera comunicación ocurre cuando contrastamos nuestro modo de ver el mundo con el de los demás, encontrando formas de colaborar en lugar de rechazarnos mutuamente, o vivir encerrados en nuestras burbujas de opinión, donde sólo escuchamos a quienes piensan igual que nosotros.
Además de los primeros aprendizajes que compartí en mi nota anterior sobre la conversación que tuve con Bernardo Toro en el Encuentro Iberoamericano de la Sociedad Civil, hoy quiero compartirte, aprendizajes específicos sobre la importancia de la comunicación para la colaboración y el impacto que me parecen especialmente relevantes.
Si no lo has hecho, no te pierdas la nota anterior: Superar los paradigmas que nos dividen.
Bernardo y la comunicación
Bernardo comenzó su carrera en la televisión, así que además de todo el trabajo que ha hecho en el sector de impacto, para él la comunicación juega un rol clave en la sociedad.
En nuestra plática me compartió su su visión sobre cómo la comunicación es la principal herramienta para visualizar futuros deseables, algo que debe ser vital para la construcción de una sociedad más justa y sostenible.
Si no podemos visualizar el mundo que queremos, será muy difícil construirlo.
Los futuros deseables, son aquellos escenarios en los que todas las personas y organizaciones hayamos contribuido con impactos sociales y ambientales positivos.
Comunicarnos para construir un futuro mejor.
Estas son las principales lecciones que Bernardo Toro comparte sobre la importancia de la comunicación para la construcción de un futuro deseable.
1. La comunicación como herramienta para conocernos
La comunicación tiene como fin ayudarnos a entender por qué somos como somos.
Esta comprensión profunda, a menudo llamada «arqueología de la conciencia» por filósofos como Bernardo, implica explorar nuestras identidades a través del intercambio de ideas y experiencias.
Al compartir historias y experiencias personales, descubrimos raíces comunes y diferencias significativas, lo que enriquece nuestra autocomprensión y nos permite crecer tanto individualmente como en comunidad.
2. Comunicar para movilizarnos hacia un objetivo común
Estar abiertos a un intercambio con quienes son distintos a nosotros es vital para romper burbujas de información y prejuicios, permitiendo una comprensión más profunda y empática entre individuos con diferentes perspectivas y experiencias de vida.
Los futuros deseables sólo serán posibles si se incluye a personas de diversas perspectivas, abriendo la puerta a trabajar en conjunto.
La comunicación nos permite compartir visiones y aspiraciones, contribuyendo a la construcción de un imaginario colectivo sobre el futuro deseado.
Cuando articulamos nuestras esperanzas y sueños, podemos inspirar y movilizar a otros, creando una dinámica positiva donde las metas comunes se vuelven más alcanzables gracias al esfuerzo colectivo y la motivación compartida.
En palabras de Bernardo: “Ningún país en América Latina tiene la capacidad de resolver sus problemas solo.” a lo que yo agregaría que lo mismo pasa con los individuos.
Necesitamos conectar con los demás y movilizarnos en conjunto para realmente conseguir los resultados que queremos.
3. Ordenar el caos y conseguir resultados en conjunto.
La comunicación nos ayuda a ordenar el caos.
La claridad en la comunicación nos facilita la planificación y ejecución de proyectos a largo plazo, proporcionando un marco claro para la acción conjunta y ayudando a alinear los esfuerzos hacia objetivos específicos y medibles.
Si queremos tener resultados a largo plazo, y colaborar con otros, debemos priorizar la buena comunicación como herramienta de trabajo.
¿Cómo podemos construir estos futuros?
Al utilizar narrativas inspiradoras, medios visuales, diálogo comunitario, educación y campañas de sensibilización, es posible movilizar a las personas y las comunidades hacia un futuro mejor.
La clave está en que estos mensajes sean claros, inclusivos, motivadores, y que resuenen con las aspiraciones y valores de la audiencia.
Al reconocer nuestras similitudes y objetivos en común por encima de nuestras diferencias, nos comprometemos a asumir nuestro rol en la construcción del futuro, fomentando una cultura de responsabilidad y acción conjunta que es esencial para lograr un impacto significativo y duradero en nuestras comunidades y en el mundo.
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