Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos ve acompañado. Estoy seguro que la segunda generación del #CatapultaUCamp ya son una tribu, un grupo de locos, que tendrán caminos largos, llenos de impacto social y de compañeros que buscan lo mismo.
El 27, 28 y 29 de enero en la Ciudad de México en menos de 24 horas, repartidas en 3 días de trabajo, alrededor de 15 equipos multidisciplinarios y de diferentes regiones de México, plantearon soluciones a 3 retos con herramientas, metodología, la chispa y experiencia de ESMEX (Emprendimiento Social México).
Los Retos de #CatapultaUCamp
Emprendedor Social
Antonio Nuño de Someone Somewhere retó a su grupo a proponer alguna forma en la que se pudiera capacitar a artesanas para facilitar la replicación de su modelo de negocio.
Intraemprendedora
Sofía Ollivier, de Proyectos de Sustentabilidad de Bonafont, cuestionó a los asistentes por un modelo para la recolección de botellas de PET, debido a que México es el país que más botellas de agua consume en el mundo.
Emprendimiento Público
María Holley del Laboratorio para la Ciudad planteó el reto de crear herramientas para la gestión de espacios públicos sin importar la burocracia a la que ésto representa.
La complejidad de los tres retos exigió esfuerzo en cada uno de los equipos. Empatía para entender y llegar a la raíz de los problemas y al final decantarse, prototipar y presentar la más viable.
Un fin de semana de ideas y acción
Los mentores dieron retroalimentación constante a las ideas y al ver el resultado final quedaron boquiabiertos de cómo en tan poco tiempo y con muy pocos recursos a su disposición los equipos lograron hallazgos que habían costado inversiones, errores e investigación de más tiempo.
De cada reto se eligió a un representante que mostró lo realizado durante el fin de semana ante los asistentes del #CatapultaUCamp y un panel integrado por Araceli Campos (Impact Hub DF), Juan del Cerro (Socialab México y Disruptivo.tv) y Laura Ortiz (SVX México). Todos quedaron asombrados por el resultado, compromiso, visión y ambición de los proyectos.
En la segunda generación del #CatapultaUCamp se vivió un ambiente de apertura a la ideas, energía y ganas tremendas de comerse al mundo. Todos los jóvenes que asistieron son dignos representantes de la locura millenial que ya está harta de esperar a que alguien más haga algo por la sociedad; que quiere que las cosas mejores y mejoren ¡en este momento! Y están dispuestos a proponer disparatadas (antes los ojos ajenos) que cuál dinamita, detonen el interés y la acción de todos los actores de la sociedad.
Sin una gota, el mar sería menos y sin este tipo de iniciativas el ecosistema emprendedor (y la sociedad) corre peligro de perder sentido humano y de impacto social, que de beneficio a diversos sectores de la población.
¿Conoces alguna iniciativa similar a ésta? ¿Asististe al #CatapultaUCamp? ¿Sientes que también eres el único loco que quiere mejorar el mundo?
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