Cómo distinguir tu marca de tu razón o denominación social
Como todo emprendedor listo para lanzarse al mundo de los negocios, es probable que te encuentres en la etapa en la que estés definiendo muchas cosas que marcarán el rumbo y estructura de tu proyecto. Entre estas cosas, radican el nombre de tu empresa y tu marca, mismas que muchas veces se confunden aunque no son lo mismo. Pero entonces, ¿cuál es su diferencia? A continuación te explico brevemente.
En el ámbito legal, se entiende por razón o denominación social a aquel nombre que tendrá una empresa. La razón social usualmente está compuesta por el nombre de uno o más socios, mientras que la denominación social se forma libremente con cualquier tipo de palabras (la primera comúnmente se usa para sociedades civiles y la sociedad de responsabilidad limitada mientras que la segunda se usa para sociedades mercantiles tales como la sociedad anónima).
Al momento de crear tu empresa, este elemento es esencial, puesto que así será como de manera oficial conocerán tu proyecto y así será el nombre que aparecerá en aquellos documentos oficiales y que firmes como por ejemplo: contratos, RFC, permisos, órdenes de compra, entre otros.
Por otro lado, la marca es un signo visible que distingue productos o servicios de otros, dentro de la misma especie, clase o del mismo giro. Una marca puede ser desde solo palabras, hasta una figura, o bien, una mezcla entre letras y signos. La marca es lo que ante el público en general irá dando a conocer tu proyecto.
¿Aún hay confusión?
Aterricemos la explicación en algo más interesante: cómics.
Adentrándonos específicamente al mundo de DC Comics, tenemos a Batman. Ya sabes, ese héroe oscuro con un pasado escabroso que busca combatir el crimen que le arrebató a su familia y restaurar el orden que tanto necesita la ciudad.
Quizás en este momento te estés preguntando, ¿y qué tiene eso de relevante? Aquí te explico:
Si bien tenemos al señor Bruce Wayne, empresario reconocido, dueño de Wayne Enterprises y un elemento importante de Ciudad Gótica, también tenemos a su alter ego: Batman. Héroe oscuro, enemigo de muchos y con una marca imposible de confundir: el murciélago.
En este caso, en términos legales, Bruce Wayne y Wayne Enterprises son los elementos que conviven día a día en la sociedad de Ciudad Gótica, mientras que Batman, un símbolo reconocido dentro de la sociedad, es quien combate el crimen durante las noches. Aunque muchos sospechan o saben que Bruce Wayne y Batman son la misma persona, para efectos prácticos, uno no tiene nada que ver con el otro.
Es decir, el nombre y presencia de Bruce Wayne y Wayne Enterprises no tienen conexión alguna con la marca que representa Batman, por lo que, siendo dos entes distintos, autónomos que, aunque para nosotros no lo son y para el mismo Bruce Wayne no lo es, en términos oficiales si existe una diferencia abismal entre ambos.
Volviendo a nuestro universo, mientras que la razón o denominación social que determines es el nombre que, para efectos legales y fiscales, será el nombre oficial, tu marca es lo que el mercado conocerá y la que terminará posicionando tu proyecto. Ambos elementos pueden ser tan autónomos o dependientes uno del otro como así lo decidas; como Batman.
Por lo tanto, si alguna vez te causa alguna especie de conflicto decidir qué nombre ponerle a tu empresa y cómo denominar tu marca, no te preocupes; si Bruce Wayne y Batman pueden ser dos elementos distintos en su universo, en éste tu empresa y tu marca también podrán ser distintos y no existirá ningún problema o confusión alguna. De la misma forma, puedes elegir que tu marca y tu denominación/razón social sean iguales. Tu marca será lo que se establezca en el mercado y gane la atención que deseas, mientras que tu razón/denominación social será el nombre oficial y legal de tu negocio.