Titanes reúne los mejores consejos de más de 200 personalidades entre los que se cuentan multimillonarios, estrellas y artistas famosos
Titanes (tácticas, rutinas y hábitos de multimillonarios, estrellas y artistas famosos), es un libro de Tim Ferris, autor del bestseller La semana laboral de 4 horas, emprendedor en serie, asesor e inversor ángel de firmas como Uber, Facebook, Evernote y Twitter entre otras.
En Titanes, reúne los mejores consejos de más de 200 personalidades entrevistadas para el programa The Tim Ferris Show. Un compendió de experiencias que puede leerse en el orden que se desee y encontrar un nuevo ángulo de reflexión cada vez.
Lo increíble de este ejemplar es que las rutinas e ideas surgen de la cotidianidad y experiencia de los entrevistados y muestra cómo en lo ordinario y en lo sencillo están las claves para ser realmente extraordinario.
Aunque este no es propiamente un libro sobre emprendimiento, sí es una herramienta de inspiración para quienes desean emprender y perder el miedo a tener ideas absurdas pues como descubrirán en estas páginas, en una cantidad asombrosa de situaciones conflictivas o desafiantes, la respuesta radica precisamente en el absurdo. Cuanto más absurdo o “imposible” resulta, más profundas e impactantes son las soluciones.
Estos personajes no tienen superpoderes, solo han decidido imponer reglas distintas para su realidad. Esas “reglas” suelen consistir en hábitos poco comunes o extravagantes, pero que ocultan fuentes de energía, disciplina e inspiración para completar las tareas que su vida diaria demanda.
Los Titanes renegocian la realidad
El propio Ferris comparte su historia y sentencia: la realidad es algo muy negociable.
Cuando él terminó la universidad trabajó por un tiempo en ventas por teléfono. Tenía que “sonreír y marcar números” todo el día, era brutal. Un buen día se dio cuenta de que todos el personal de ventas realizaba sus llamadas entre las nueve y cinco de la tarde ¿Cómo obtener resultados distintos?
Primero, eligió un jueves y viernes para realizar las llamadas, contrario a los demás tan solo las realizaría de 7:00 a 8:30 de la mañana y de 6:00 a 7:30 de la tarde. El resto de día se dedicaría a enviar correos. Y funcionó, observar el entorno para después actuar distinto al resto permten a las personas con iniciativa renegociar las condiciones de su realidad y cambiarlas en busca del éxito.
Siguió experimentado con la formula. ¿Y si solo hiciera preguntas en vez de soltar mi discurso? ¿Y si estudiaba la parte técnica para parecer ingeniero en lugar de vendedor? ¿Y si cerrará los correos con “entiendo que está ocupado gracias por leerme hasta esta línea” en vez de, “espero su respuesta y que podamos hablar en breve”? Para el tercer trimestre había vendido más que sus competidores.
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Agradecemos a Editorial Planeta por su apoyo para realizar esta sección.
