Un inquilino se queda sin hogar porque no entiende cómo desafiar la orden de desalojo de un propietario. Un agricultor carece de la capacidad de demostrar la propiedad legal de las tierras de las que es dueño. Una mujer joven no puede acceder a la atención médica patrocinada por el estado porque carece de la documentación correcta.
Todos estos son ejemplos de cómo las barreras a la justicia son tanto una causa como una consecuencia de la pobreza y la desigualdad. Sin un acceso significativo a la justicia, es más probable que las personas enfrenten problemas de salud, empleo, vivienda y educación.
En DisruptivoTV, nuestros esfuerzos en pro del emprendimiento social están dirigidos para presionar a los gobiernos del mundo a cumplir la promesa hecha en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de brindar “acceso igualitario a la justicia para todos”. Pero, ¿cómo lo medimos? ¿Y cómo sabemos qué funciona y qué no?
Las perspectivas mundiales sobre el acceso a la justicia de 2018 del Proyecto Mundial de Justicia proporcionaron datos comparables sobre las necesidades legales y el acceso a la justicia a escala mundial.
Gracias a las más de 50 encuestas que se han realizado en más de 30 países, ahora sabemos más que nunca acerca de la prevalencia de diversos problemas legales, las desigualdades globales en la experiencia de la ley, las barreras comunes a la justicia y los costos sociales y económicos del acceso ineficaz a ella.
Por un lado, se necesita más y mejor “small data» de los sistemas de justicia. Estos datos se obtienen de la experiencia del usuario y ofrecen una manera accesible de comprender y abordar problemas específicos. Incluye, por ejemplo, los datos de casos individuales recopilados por organizaciones que sirven a comunidades pobres y marginadas, que se basan en los problemas que enfrentan las personas reales todos los días.
Cuando se recopilan y analizan, estos datos pueden ayudar a identificar los problemas que son importantes para una comunidad. Pueden configurar las mejores formas de abordar esos problemas y puede ayudarnos a evaluar el impacto real de una solución en particular. La “small data” también puede proporcionarnos información para persuadir a los gobiernos y a los financiadores privados a invertir en la provisión de sistemas de justicia basados en la comunidad demostrando cómo una solución de bajo costo puede ahorrar dinero y, a veces, evitar una crisis costosa.
Si bien no reemplaza los estudios de necesidades legales a gran escala, la recopilación de estos datos es menos costosa porque se genera a través de la prestación diaria de servicios legales. También añade un importante cuadro complementario; refleja las experiencias de navegación en procesos legales en tiempo real, mientras que las encuestas a menudo se basan en el recuerdo o percepción de las personas.
En México existen tres destacadas organizaciones encargadas de asegurar que el ejercicio de la justicia y acceso a seguridad legal no sea privilegio de unos cuantos:
Esta plataforma en línea dedicada a la inclusión financiera de las empleadas del hogar conectada con la Consar, las Afores, y Bancomer, le da a los empleadores la oportunidad de ofrecer un seguro de accidentes que protege a sus empleados dentro y fuera del hogar, dando asistencia médica los 365 días del año, atención en casa y atención psicológica.
Esta start-up está enfocada en aprovechar los recursos tecnológicos en favor de la ciudadanía y su entorno. Cívica Digital ofrece diferentes servicios de acuerdo con las necesidades de cada usuario -Gobierno, Institución, Organización de Sociedad Civil o una Empresa Responsable- para innovar, transparentar y fomentar la colaboración de estas con los usuarios para lograr un país con una gobernanza más abierta y con mejor acceso a la información pública.
Esta empresa está dedicada a aumentar la productividad, ingresos y nivel de vida de los pequeños y medianos productores a través del acceso a información crítica para la toma de decisiones. Extensio proporciona información útil y oportuna a productores y agentes de campo: alertas climáticas y de plagas, buenas prácticas agrícolas, vinculación con la cadena de valor, etc. En extensión en campo de sus programas, ayudan a empresas a manejar el volumen y la calidad de su abasto y comunicarse de manera constante con sus productores.
Si bien los Objetivos de Desarrollo Sostenible nos proporcionan un marco de análisis para tomar acción y resolver algunos de los desafíos sociales más importantes de nuestro tiempo, es importante recordar que estas soluciones tienen distintas capas de complejidad en la estructura social que necesitan ser estudiadas para comprender el origen y consecuencias de los problemas inmersos en el gran panorama.