Circuito: programa o camino establecido de eventos y lugares utilizados para completar una actividad particular.
En 2013, CoFoundersLab – una de las principales plataformas de conexión para emprendedores – publicó un infográfico que tituló “Startup Land” el cual tenía la intención de “guiar” a los emprendedores sobre cual era el camino que debían seguir para pode llegar a lanzar su Startup.
Esto debido a que en ese momento había una numerosa y variada oferta de eventos y programas para emprender en Estados Unidos. Ahora esa oferta es mucho mayor.
A la par, México ha visto un rápido crecimiento en su tasa de emprendimiento del 2013 a la fecha, lo que sin duda ha impulsado muchos eventos, concursos y programas especializados tanto nacionales, como de talla global. Y esto debería de ser bueno para el ecosistema emprendedor porque significa que hay más oportunidades para que los emprendedores se puedan conectar y crecer.
Sin embargo, desde hace un par de años hemos visto a diferentes Startups pasar por diferentes iniciativas de apoyo en repetidas ocasiones, lo que ha derivado que un grupo pequeño de empresas acaparen gran parte de los diferentes eventos y concursos destinados al sector.
El circuito de las “buenas Startups”
Esto podría tener dos lecturas: que en México hay pocas buenas Startups o bien, que sí existe un circuito emprendedor pero aún no es accesible a todas las empresas en formación.
En la primera posibilidad: ¿podría ser que en México existan pocas buenas startups? diríamos entonces que el ecosistema en México ha caído en un reciclaje por falta de diversidad de proyectos con verdadero potencial de éxito.
La condición para pertenecer al circuito de apoyos es precisamente ser una Startup con un plan de negocios completo y realista, prepararse para vender y cumplir con el resto de actividades necesarias para tener potencial real de éxito en el mercado.
Eso les permite a los proyectos ingresar a diferentes programas de incubación o aceleración, sin importar que ya hayan pasado por algún otro, entonces cabe la pregunta ¿Cuántas veces se puede incubar una misma empresa?
Tomemos como un ejemplo la App de los Supercívicos, desarrollada por Fáctico, la cual ha formado parte de los programas de aceleración de Wayra México, después de MassChallenge México y ahora acaban de ser seleccionados por NUMA. De igual manera han ganado varios premios en diferentes concursos. Todo esto en tan sólo dos años.
Si consideramos la segunda opción, podemos decir que efectivamente existe un circuito emprendedor en el que casi siempre vemos a las mismas Startups, debido a que el camino a recorrer no está claramente definido en México aunque hay diferentes alternativas al alcance de los emprendimentos para crecer.
Veamos el ejemplo de SoldAI, una startup de inteligencia artificial. Ellos participaron en el programa de incubación de Startup México en Mérida, después fueron seleccionados por Posible en Ciudad de México y la siguiente oportunidad en la que participaron fue el programa NAVE de aceleración corporativa con la empresa Axtel en Nuevo León.
En este último ejemplo podemos ver como hay un desarrollo del circuito participando primero en un programa de incubación local, luego en un programa de vinculación nacional y después en un programa de aceleración especializado. Todo también en tan sólo dos años.
Definir el circuito
La principal diferencia entre ambos ejemplos es el tipo de programas en el que participaron: mientras Supercívicos participó en 3 aceleradoras (todas en CDMX), SoldAI participo en programas con enfoques diferentes (incubación, vinculación y aceleración) en diferentes ciudades.
Al no estar claro el circuito emprendedor en México, cada empresa toma la opción que más le conviene de entre la variedad de apoyos y eventos que ya existen el país. Por ahora el circuito sigue siendo un mito a medio develar.
Los emprenededores que quieren saber dónde está la primera parada del circuito, pueden empezar con programas como Startup Weekend o Founder Institute que aparecen en la infografía de Startup Land y que también existen en México, además de muchos otros bootcamps, academias o programas para ayudar a los emprendedores a dar sus primeros pasos.
Una segunda parada sería entrar a alguna de las incubadoras reconocidas por INADEM, sobre todo a nivel regional, para después – ya con un negocio en marcha – tener la tercera etapa en un programa en Ciudad de México (o bien otra ciudad con gran actividad económica) que permita tener una mayor exposición y vinculación con más y mejores oportunidades de crecimiento para consolidar el proyecto.
Al estar en una metrópoli, con un producto probado y una tracción respetable, el siguiente paso debería de ser una aceleradora para llevar la Startup a un crecimiento acelerado. Y como última estación buscar un programa de internacionalización. Para avanzar en todos estos pasos, será necesario conseguir apoyos o exposición por medio de eventos, concursos o publicaciones.
Identificar y delinear claramente el circuito emprendedor en México ayudará no sólo a las Startups, sino también a los actores del ecosistema emprendedor para identificar a los negocios que ya tienen un historial validado por el mismo ecosistema, información que puede ser de gran ayuda al momento de seleccionar a las Startups receptoras de apoyo o inversión.