¿Cómo puedes cuidar el talento y los intereses de los miembros de tu nueva empresa, sin afectar la cantidad de dueños y personas involucradas en las decisiones más importantes de tu proyecto?
Existen varios tipos de empresas, hoy vamos a referirnos particularmente a un tipo de sociedad mercantil que lleva por nombre “Sociedad Anónima”. En esta, los accionistas tienen el derecho –y responsabilidad- de formar parte de una estructura que tendrá la tarea de tomar decisiones y votar la manera en la que la empresa se va a desarrollar y claro, obtener ganancias en proporción al porcentaje del que son dueños.
Incluir a nuevas personas en nuestro proyecto puede traer miedos, dudas; e incluso ser el motivo por el cual una empresa no crezca al paso al que debería hacerlo.
Habiendo dicho todo lo anterior, te presentamos esta nueva tendencia del mundo de los negocios llamada Phantom Stock.
Las Phantom Stock o Acciones Virtuales como se puede adelantar por su curioso nombre, son una ilusión casi idéntica a una acción, con la enorme diferencia en que el dueño/a de una de éstas, no es jurídicamente dueño de una parte de la empresa. Te preguntarás “¿entonces qué beneficio y uso tendría tener Phantom Stocks?” y la respuesta es sencilla: obtener los beneficios económicos de un accionista, sin serlo.
¿Suena raro? Me explico: Imagina una empresa en la que Juan y María son socios. En ella trabaja Perla que es muy buena en lo que hace. Juan y María no quieren invitarla como socia pero tampoco quieren que se vaya. De tal manera, pueden modificar sus documentos corporativos para que Perla reciba el pago de acciones virtuales de las que en realidad no es dueña. Con esto, Juan y María no tienen que perder porcentaje accionario ni poder de decisión pero sí darle esta innovadora prestación a Perla que la hará sentirse valorada.
Este puede ser un incentivo para que empleados de tu empresa reciban el equivalente al valor de las acciones de tu empresa, sin votar en asambleas de accionistas, o entorpecer la toma de decisiones. Así, la productividad e intereses de tus trabajadores estarán ligados a los tuyos como dueño(a); es simple: si a la empresa le va bien, la acción tendrá más valor, y eso significa entregarles ese dinero en efectivo a los titulares de la Phantom Stock… causa y efecto.
Para explicártelo mejor, va un segundo ejemplo. En este caso con el gran Obi Wan Kenobi. Para esto, la mayoría de los lectores tendrán que recordar esas películas de culto de la saga Star Wars; seamos sinceros, no es una tarea aburrida ni tediosa.
Hay dos maneras en las que Obi Wan Kenobi participa en la historia de Guerra de las Galaxias; en una siendo un maestro Jedi (en carne y hueso) que pareciera siempre tomar las decisiones más acertadas y moralmente correctas que salvan a la galaxia de su destrucción en repetidas ocasiones. Digo»pareciera» porque la única decisión que tomó y que tuvo malos resultados, fue la de encarar a Darth Vader por sí solo, y le trajo consecuencias devastadoras.
A nosotros nos servirá usar la versión de Obi Wan posterior a este enfrentamiento, es decir: como una manifestación u holograma que ahora solamente aparece en el camino de nuestros héroes favoritos en la saga para dar consejos y apoyar, persiguiendo los intereses que ese grupo de monjes guerreros tenían. Este holograma es el ejemplo perfecto para una Phantom Stock:
1.- Obi Wan holograma no se sienta físicamente en el Consejo Jedi a tomar decisiones y votar para enviar a nuestros héroes favoritos a misiones peligrosas.
2.- Obi Wan holograma no era miembro real de los Jedi, por su ausencia física; es decir, no era accionista o dueño de estas organizaciones.
3.- No obstante lo anterior, Obi Wan holograma seguía otorgando consejos y sabiduría. Las Phantom Stock logran precisamente eso al otorgar al colaborador clave el equivalente al valor de las acciones de la empresa, causando así un efecto positivo entre los miembros accionistas y no accionistas de una empresa para perseguir todos el mismo objetivo: hacer crecer y desarrollar el proyecto.
Si estás decidido a que tu startup prospere, asegúrate de tener el control sobre las decisiones y funcionamiento de la empresa; alíate con tu abogado especialista para materializar todas las opciones que tienes a la mano para hacer más eficientes tus proyectos y crecer sin límites. Recuerda que todos tienen las armas secretas para perseguir los intereses y metas de sus empresas; el cómo y cuánto las uses, depende ti.
Recuerda que si tienes dudas sobre este tema, puedes encontrarnos en cualquiera de nuestras redes.