Hoy más que nunca, las empresas tienen un papel crucial para resolver los grandes retos sociales y ambientales. Hacer negocios ya no es solo cuestión de números: es también de valores, comunidad y sostenibilidad.
¿Te imaginas generar energía limpia a partir de estiércol o construir una empresa que emplea y cuida a personas excluidas por su edad, género o nivel educativo? Eso es exactamente lo que hacen Sistema.bio y Limpiolux, dos empresas latinoamericanas que demuestran que el impacto positivo sí es posible.
Queremos compartirte estos ejemplos inspiradores: Sistema.bio, una empresa mexicana que impulsa energía limpia en zonas rurales, y Limpiolux, una compañía argentina que ha hecho de la inclusión y el cuidado de su equipo su mayor fortaleza.
Hacia un futuro con propósito: ¿por qué medir importa?
Para ser sostenibles, no basta con tener buenas intenciones. Tanto Sistema.bio como Limpiolux lo saben: medir su impacto es una parte esencial de su estrategia. Ambas empresas han entendido que solo a través de datos reales pueden tomar decisiones informadas, mejorar lo que hacen y multiplicar sus resultados.
En el caso de Sistema.bio, su equipo reconoce que toda empresa que busca ser sustentable debe mantener una medición constante, no solo en términos de producción, sino también respecto a los residuos generados, el consumo de energía y las posibles formas de reducirlo. Esta medición les ha permitido optimizar procesos, ajustar metas y maximizar el impacto de sus biodigestores, que transforman desechos en energía limpia para las comunidades agrícolas.
Imagen cortesía de Sistema.bio
Por su parte, Limpiolux basa muchas de sus decisiones en el análisis de resultados. La empresa realiza estudios de impacto que les permiten evaluar si sus estrategias están funcionando, identificar áreas de mejora y fortalecer aquellas prácticas que generan mayor valor. Gracias a esto, pueden reformular acciones cuando es necesario y tomar decisiones con mayor claridad.
Ambas organizaciones coinciden en algo clave: la mejora continua parte del análisis objetivo. Ya se trate de implementar soluciones tecnológicas para el campo o de promover políticas de inclusión laboral, medir, analizar y transformar es parte del día a día.
Sistema.bio: Biodigestores para energía limpia
Sistema.bio nació en 2010 como un pequeño emprendimiento mexicano con una visión clara: llevar soluciones energéticas sostenibles a comunidades agrícolas. Lo hace a través de biodigestores que transforman el estiércol animal en biometano, una fuente de energía limpia que sustituye el uso de combustibles fósiles.
Este modelo no solo ayuda a generar energía local, sino que también reduce emisiones contaminantes, mejora la salud de las personas productoras y fortalece sus economías. Sin embargo, su éxito va más allá de la tecnología: está profundamente ligado a la forma en que la empresa gestiona sus procesos y mide su impacto.
Desde su experiencia, cuando un esfuerzo no puede medirse fácilmente, buscan soluciones recurriendo a personas expertas o aprendiendo de otras organizaciones que han enfrentado retos similares. El objetivo es claro: comprender cómo otras empresas evalúan su impacto para aplicar ese conocimiento a sus propias estrategias.
Imagen cortesía de Sistema.bio
Además, en Sistema.bio tienen claro que el impacto real comienza dentro de la propia organización. Saben que cuando su equipo se siente cómodo, seguro y valorado —a través de capacitaciones constantes, programas de desarrollo personal y cuidado de la salud—, es mucho más probable que se involucren y colaboren activamente en las iniciativas sustentables de la empresa.
Por eso, fomentan una cultura interna basada en la educación, el voluntariado y la vivencia de los valores organizacionales, convencidas y convencidos de que el propósito solo se cumple cuando es compartido por todas las personas que forman parte del proyecto.
Limpiolux: empresas con enfoque social
Limpiolux es una organización de origen familiar, con capital 100 % argentino, que desde 1966 brinda servicios integrales para empresas y organizaciones, incluyendo mantenimiento, higiene ambiental e insumos profesionales de limpieza. Su experiencia y trayectoria le permiten ofrecer un asesoramiento directo y personalizado, con un servicio flexible y diseñado para ajustarse a las necesidades específicas de cada cliente.
Imagen cortesía de Limpiolux
Limpiolux es miembro fundador de la Asociación de Empresas de Limpieza de la República Argentina (ADEL) y está asociada a la World Federation of Building Service Contractors (WFBSC).
Lo que realmente distingue a Limpiolux es su compromiso con la inclusión social y la equidad laboral. Más allá de los servicios que presta, la empresa ha desarrollado una cultura organizacional enfocada en derribar barreras para personas que han sido históricamente excluidas del mercado laboral, ya sea por falta de educación formal, edad, género o situación social.
Además, esta empresa de origen familiar cuenta con protocolos de cuidado integral para proteger el bienestar de sus colaboradores y colaboradoras, incluyendo mecanismos para detectar situaciones de violencia doméstica, discriminación o abuso laboral. Cuando se identifican estos casos, se ofrece acompañamiento psicológico y asesoría legal, garantizando un entorno de trabajo seguro y respetuoso.
En materia de sostenibilidad, Limpiolux basa sus decisiones en la medición constante de impacto social y laboral, realizando estudios que les permiten evaluar el cumplimiento de metas, identificar áreas de mejora y fortalecer sus estrategias. Así, la empresa logra combinar la eficiencia operativa con un modelo empresarial responsable y humano, donde la inclusión y el bienestar forman parte esencial de su éxito.
Imagen cortesía de Limpiolux
La compañía ha trabajado con un enfoque profundamente humano, dando prioridad a la contratación de personas que enfrentan mayores desafíos para acceder a un empleo formal. Ya sea por falta de educación, por cuestiones de edad, género o situaciones sociales complejas. Limpiolux busca activamente incluir a quienes han sido ignoradas o rechazadas por otros espacios laborales.
Este compromiso con la equidad también se refleja en el cuidado integral que ofrecen a su equipo. La empresa ha desarrollado protocolos específicos para detectar y atender situaciones de vulnerabilidad, como violencias domésticas, discriminación o abusos en el entorno laboral. Gracias a un sistema de encuestas internas y canales de comunicación abiertos, se identifican necesidades a tiempo, y se brinda acompañamiento psicológico y legal cuando se requiere. En Limpiolux, el bienestar de las personas no es un discurso: es una acción concreta y constante.
Además, comparten una visión estratégica basada en la medición de impacto como motor de mejora continua. A través de estudios específicos sobre su desarrollo laboral y social, analizan si las acciones que implementan realmente están logrando los resultados esperados. Esta información les permite reformular estrategias cuando es necesario y fortalecer aquellas que generan un mayor beneficio colectivo.
En Limpiolux, la inclusión no es solo un valor ético, sino una estrategia de sostenibilidad que impulsa el compromiso del equipo, mejora el clima organizacional y demuestra que es posible generar impacto positivo mientras se construye una empresa rentable y resiliente.
Inspirar para transformar
Sistema.bio y Limpiolux son prueba de que las empresas pueden ser agentes de cambio profundo, combinando visión de negocio con compromiso social y ambiental. Ambas nos muestran que es posible crecer generando bienestar, cuidar al planeta desde la acción cotidiana, e impulsar transformaciones reales midiendo cada paso.
Si tú también estás pensando en emprender o transformar tu proyecto actual, recuerda: el cambio empieza midiendo, cuidando a tu equipo y conectando con un propósito real.
