“Wotancito” en Wikipedia; Carmen Alcázar fuera de ahí (“Metik” si la buscas en Instagram): actual Directora de Wikimedia México, cuyo seudónimo wikipedista deriva de la palabra ‘wotan’ (maya tseltal): corazón, metáfora desde la que ha creado su camino a través de la famosa enciclopedia digital.
Carmen es la autora intelectual de las “Editatonas”: iniciativas llevadas a cabo, de manera global, para incluir masivamente a mujeres, y proyectos de mujeres, en la Wikipedia, y colaborar de esta manera a cerrar la brecha de género que, en materia digital, ocurre como un efecto de la invisibilidad de las mujeres en la Historia, toda, de la humanidad.
“Cuando iba en la universidad no me consideraba feminista, era algo mal visto y yo apoyaba, sí, las luchas de las mujeres. Pero feminista, no”. El camino colocó aquella reflexión en un lugar diferente: cualquier mujer que defienda sus derechos y contribuya en que las otras puedan, de alguna manera, hacerlo también, ya lo es.
Hacerlo visible en medio de una cultura que, justamente, busca ocultar a las mujeres, se vuelve doblemente relevante. Para Alcázar esto fue lo que guió su trabajo al frente de Wikimedia: transversalizar esta perspectiva implica que otras mujeres puedan sentirse animadas a hacerse preguntas sobre cualquier tema, y sentir que pueden ser incluidas en cualquier cosa que se haga, por ejemplo, cómo habitar internet.
Dentro del trabajo implementado al interior del universo Wikimedia, Carmen ha fomentado nuevas culturas organizacionales, construído espacios igualitarios capaces de cuestionar sesgos de género, de considerar necesaria la representación de mujeres, así como incentivar la normalización del lenguaje no sexista: “entre más personas sepan sobre estos temas, empezando por los espacios de trabajo, mayores y con un impacto más fuerte serán los resultados obtenidos”.
El valor de re-editar
A las Editatonas acuden mujeres de todas las edades y orígenes; las hay igual sobre deportes que sobre ciberactivismos. El gran mérito de estos espacios radica en lo que ocurre antes de subir cada artículo a la Wikipedia: una clase magistral, por parte de Carmen, sobre el “rigor enciclopédico”, así como todos los aspectos técnicos relevantes (desde cómo crear tu cuenta de usuaria en Wikipedia, hasta cómo usar Word) para poblar la enciclopedia.
El origen de esta singular, y necesaria propuesta, data de 2014, cuando una Carmen aún voluntaria de Wikimedia, contabilizó cuántas biografías de mujeres componían el sitio. El resultado fue que, por cada 100, únicamente 12 correspondían a personajes femeninos; y de ellas, la mayoría se refería a mujeres con profesiones o hitos vinculados a la misoginia estructural: modelos y actrices.
Al día de hoy, aquella 100:12 se convirtió en una 100:22: un 10% en ocho años. Aún queda mucho por hacer si se considera que, además del cambio tan lento para habitar internet de una forma verdaderamente representativa, los varones wikipedistas encuentran en cualquier elemento un pretexto suficiente para bajar los textos y menguar los esfuerzos detrás de cada artículo para cerrar la brecha.
El trabajo de Carmen ayuda a ilustrar cómo la sub-representación de las mujeres, tan solo en material digital, no solo es un impresionante hecho, sino que trae consigo una carga ideológica tan fuerte por parte de la cultura dominante (las mujeres son borradas de la historia humana) que genera, aún hoy, importantes resistencias ante cualquier intento por modificarlo.
Por eso, se trata de una problemática que requiere dejar de ser minimizada. Exige voluntades dispuestas a implementar estrategias de visibilidad, de acompañamiento y de exposición para incentivar que la palabra de las mujeres esté presente; que las propuestas sean internalizadas por las perspectivas que han estado ausentes y que las resistencias a escuchar y sumar, que forman parte de una cultura sembrada en el machismo recalcitrante de países como México, se vuelvan obsoletas y permitan sembrar nuevas realidades.
Las Editatonas nos invitan a pensar en estrategias para cerrar la brecha de género, empezando por transgredir la sub-representación.