Este mes de abril la revista callejera Mi Valedor cumplirá 7 años impulsando la re inserción social de poblaciones excluidas en CDMX. Platicamos con ellos sobre cómo compartir su esfuerzo, algunos datos del impacto social que han alcanzado, y ahondamos en cómo apoyar a personas en situación de calle.
Personas en situación de calle
Arturo Soto, Coordinador de Comunicación de la revista Mi Valedor, me platicó que, en lo inmediato y como parte del trabajo para este 2022, se está promoviendo una campaña de vacunación contra la influenza entre “los valedores”, nombre con el que son conocidas las personas en situación de calle con las que trabajan.
Las personas en situación de calle -término establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dentro del listado de grupos de atención prioritaria – son una población que creció y que su exclusión social se agravió durante la pandemia.
De acuerdo con Arturo, “es muy difícil contar a las poblaciones callejeras”, y aunque los censos oficiales hablan de alrededor de seis mil personas en situación de calle en CDMX, “conteos extraoficiales hablan de muchos más”.
Lo anterior es porque muchas de estas personas no tienen documentos de identificación –en Mi Valedor se les apoya a obtener su acta de nacimiento-. Otra razón es que son personas que deambulan y no pernoctan en el mismo lugar y parte de la labor consiste en ir a estos lugares, presentarles el proyecto e invitarles a que vayan a la oficina.
“Cuando una persona llega con la intención de convertirse en valedor, se le da una capacitación, se le explica cómo funciona, qué es, cuáles son los beneficios, y que además de vender la revista, le podemos ayudar acorde a su caso, porque cada caso es individual, y se le regalan cinco revistas”.
Estas revistas se salen a vender en acompañamiento editorial, con un voluntario o por otro valedor con mayor tiempo en el proyecto. La ganancia es para él o ella, y posteriormente las puede obtener por un precio subsidiado. El costo para el valedor es de $20 pesos y el precio al público de $40 pesos.
En Mi Valedor se apoya a través de tres vías. “Una es los talleres y capacitaciones para que obtengan nuevas herramientas, que posteriormente les permita generar un ingreso extra o un empleo; somos un entorno que propicia redes de apoyo sanas; y la tercera vía es la revista cultural de literatura, fotografía y arte que imprimimos y ellos venden para generar un ingreso pero en la que también tienen la posibilidad de colaborar. Es un producto colaborativo y temático”.
Tras siete años del trabajo de Mi Valedor, estos son algunos números del impacto social alcanzado:
- Más de 3 mil personas atendidas.
- 7 años de trabajo.
- Más de 500 talleres organizados, formativos para la obtención de nuevas habilidades y conocimientos.
- Actualmente 20 valedores activos (que sean activos implica que asisten regularmente a talleres y compran revistas para vender); 18 son hombres y 2 son mujeres.
- Actualmente 4 valedores reciben terapia psicológica gratuita.
- Participación regular en eventos colectivos con otras instituciones. El más reciente: Feria de la salud para poblaciones callejeras organizada por la Facultad de Medicina de la UNAM, y en la que aplicaron más de 200 vacunas contra la influenza a personas en situación de calle (las vacunas fueron donadas a Mi valedor y a través de la feria se gestionó su aplicación).
- Actualmente apoyan a 3 valedores con los trámites de sus documentos oficiales de identificación, como parte de su alianza con la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX.
- 31 números de la revista editados, 29 de ellos impresos. Actualmente solo están en circulación 3 ediciones, las demás están agotadas.
Sujetos de derecho
Finalmente, para Arturo es importante recordar que “la situación de calle es un tema multicausal e interseccional, porque puede ser que al mismo tiempo se estén sufriendo muchas otras exclusiones”. Y el género puede ser una, pues incluso casi el 90% de esta población son hombres.
Sobre todo que: “Hay que pensar en las personas en situación de calle como sujetos de derecho no como objetos de ayuda, porque es lo que nos hace tomar conciencia de que ellos también tienen derechos humanos y que se deben ejercer sin ningún impedimento”.
Para Arturo esto puede cambiar nuestra forma de acercarnos. “Porque la mejor forma de apoyar a poblaciones vulnerables es acercarse con un intermediario que sepa gestionar esa ayuda”. Mientras que, a decir de la numeraria de los 7 años de Mi Valedor, reconoce que los indicadores son complejos.
“Tenemos que preguntarnos qué es lo que quiere la persona, tal vez nuestro objetivo es que deje la calle, pero la pregunta que es muy importante hacernos siempre es: ¿Qué es lo que quiere esa persona?, ¿Quieres dejar la calle?