Actualmente, un gran número de organizaciones en México están implementando políticas laborales flexibles como el home office para ayudar a disminuir la propagación del COVID-19 en el país.
Si bien se trata de una situación de contingencia delicada, también es una gran oportunidad para que las empresas vean las ventajas que tienen estos esquemas de trabajo y ajusten sus procedimientos para asegurar el tratamiento de la información mientras mantienen la productividad de sus colaboradores.
Específicamente en la actual contingencia, hay que tomar en cuenta una serie de elementos y asegurar las tecnologías necesarias que permitan llevar a cabo las tareas de todos los colaboradores. Entre los principales factores a considerar, enumeramos los siguientes:
Almacenamiento en la Nube
Para que los trabajadores puedan hacer Home Office, es necesario que tengan toda la información a su disposición a través de un sistema que garantice el acceso, la seguridad y la calidad de los datos. Aquí es donde las soluciones en la nube juegan un papel importante.
Como empleador, asegúrate de contar con un sistema de almacenamiento seguro y fácil de usar; de esta manera el flujo del trabajo no se detendrá. Prepara también al área de TI de la empresa para abordar contingencias, brindar acceso a usuarios externos, soporte técnico remoto, etcétera.
El teléfono como una herramienta de trabajo
Los teléfonos inteligentes son una excelente herramienta que a veces pasa desapercibida. Organiza una conversación o videollamada con tus colaboradores.
Al utilizar este método puedes tener una interacción más productiva, que si únicamente lo hicieras a través del correo electrónico. Adicionalmente, existen herramientas que podrías considerar si requieres establecer una comunicación con varias personas al mismo tiempo, entre ellas podrías considerar Zoom, Hangout, Skype o Microsoft Teams, entre otros.
La ergonomía como estrategia para la productividad
De acuerdo con Humanscale, la firma de diseño y fabricante de productos ergonómicos de alto rendimiento, existe un verdadero cambio en la actitud y mentalidad de las personas cuando se reconoce su bienestar mientras trabajan.
Sugiere a tus colaboradores realizar pausas activas, de esta forma, al levantarse de sus escritorios o mesas de trabajo activan la circulación, refrescan sus ideas y los hace más productivos. El alternar el trabajo sentado y de pie, reducen los efectos negativos del comportamiento sedentario.
Cumplir objetivos es mejor que cumplir horarios
Al estar en casa, es tentador quedarse más tiempo en la cama o ver una serie en el horario de oficina. Para ser más productivo, el primer paso es establecer los objetivos de entregas y organizarnos en función de ello.
A partir de un plan de trabajo bien delimitado, ya es mucho más fácil respetar la rutina profesional y de esta manera evitar extender tu horario laboral sin necesidad.
Como empleador es importante brindar confianza plena a los trabajadores, independientemente del lugar de trabajo. Esto reforzará no solo la relación entre empleador y colaborador, sino que este último se sentirá mucho más comprometido con el cumplimiento de todas sus actividades o metas.
En conclusión, con la tendencia al alza del trabajo remoto, o Home Office, las compañías deben ajustar ahora más que nunca su cultura organizacional.
Llevando acabo los ajustes precisos, obtendrán mayores beneficios de sus trabajadores en términos de productividad, y menos afecciones de salud a mediano plazo por razones de este virus.