Cómo emprendedor es muy común tener que presentar tu idea para conseguir apoyo, y el éxito de tu empresa o proyecto dependerá en gran medida de qué tanto puedas enamorar a la persona que tengas enfrente.
Se que puede sonar algo dramático pero es cierto, aprender a contagiar la pasión que tienes por tu proyecto es probablemente lo más importante que puedes hacer.
La gran pregunta es cómo podemos encontrar las palabras adecuadas para que nuestra audiencia no sólo comprenda con claridad de que va nuestra idea, sino que también comparta la motivación que nosotros tenemos por ella.
Evidentemente, existen muchas maneras de responder a esta pregunta, pero quiero compartirles una que a mí me sirvió mucho, que me parece, comprobó su propio punto. Estoy hablando de la conferencia de Simon Sinek, «How great leaders inspire action» (Cómo los líderes inspiran acción) inspirada en su libro “Start with Why” (Empieza con el porqué).
La plática es maravillosa y es sin duda un contenido esencial para cualquier emprendedor que quiera hacer un pitch; pero es especialmente valiosa para todos los que nos dedicamos a promover proyectos con impacto social y/o ambiental. Porque nosotros no sólo debemos convencer con números y datos, sino verdaderamente cautivar con nuestra historia e incitar su apoyo en la causa.
Según Simon, “todos los grandes líderes que inspiran, así se trate de Apple, de Martin Luther King o de los hermanos Wright, todos piensan, actúan y se comunican exactamente de la misma manera, que es «de la forma opuesta a todos los demás.” A este ya afamado modelo le nombró el “Círculo de Oro” (o en ingles, The Golden Circle”)
En él se explican las preguntas claves que se deben responder en una buena comunicación: Quién lo hace, por qué lo hace, cómo lo hace y qué es lo que hace.
Una simple pero dura verdad es: la mayoría no sabe porqué hace las cosas que hace. Es decir, la mayoría de las empresas, y la gente detrás de ellas, no tienen una auténtica motivación para hacer su trabajo más allá de ganar el suficiente dinero para vivir “bien”. Y la cuestión es que “la gente no compra lo que uno hace; la gente compra el porqué uno lo hace». En otras palabras, la mejor manera de inspirar al otro es compartiendo el concepto original que te inspiró a ti a comenzar.
Por supuesto, el primer paso siempre será encontrar aquel problema que nos apasiona, o como decía Steve Jobs, aquello que hace a nuestro corazón cantar. Si aún no lo tienes, no te conformes, porque encontrar ese porqué que nos mantiene energéticos sin importar las circunstancias es, probablemente el momento más fundamental de nuestra existencia misma. Es el propósito que le da propósito a nuestra vida.
Evidentemente, no es una tarea fácil. De hecho, es absurdo que no sea una lección prioritaria en las escuelas académicas. Afortunadamente, existen personas como Simon que están esforzándose por facilitarle este proceso a las demás personas. Te dejo aquí un curso que se enfoca en encontrar ese porqué tan personal: https://www.startwithwhy.com/learnyourwhy
Así que si estás por preparar un pitch con intenciones de conseguir fondos o algún tipo de apoyo, empieza encontrando ese centro. Realiza un ejercicio de autoconocimiento y encuentra cuál fue esa experiencia que te llevó a interesarte en el tema y después busca de que manera puedes revivir ese momento para la otra persona. Haz que se pongan en tus zapatos, pero sobretodo, haz que se pongan tu corazón.
Sigamos la conversación en twitter. Puedes encontrarme como @sotosonrisas