Tabasco tiene la primera comunidad de casas impresas en 3D de México gracias al apoyo de un emprendimiento nacional.
Las impresiones 3D en la actualidad más que una herramienta para el diseño, se han convertido en una gran alternativa para la innovación social. Desde prótesis personalizadas para el uso humano, hasta material quirúrgico especializado, esta tecnología nos brinda un sinfín de posibilidades que podrían significar soluciones a gran escala para problemáticas sociales.
Recientemente Échale, empresa dedicada a la producción de viviendas ecológicas en localidades de bajos recursos, en colaboración con New Story y gracias a la utilización de una impresora Vulcan II -diseñada especialmente para sus uso en comunidades rurales- crearon las primeras casas impresas en 3D.
El objetivo principal detrás de esta propuesta es ofrecer a personas que difícilmente tienen accesos a una vivienda, la oportunidad de mejorar su calidad de vida y adquirir una vivienda propia.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en México el 38.4% de la población no cuenta con una vivienda adecuada o carece de servicios básicos, por tal motivo, al ser una opción económica y sustentable, representa una solución que muy pronto deberíamos ver implementada en todo el mundo.
El primer lote de 50 casas 3D localizadas en Tabasco, sirven como ejemplo de las posibilidades que las nuevas tecnologías nos ofrecen, para brindar soluciones que beneficien directamente a la población vulnerable del país.
Estas casas se otorgan a personas que perciben los ingresos más bajos, permitiéndoles tener acceso a sistemas de financiamiento de los que regularmente son excluidos o que son de difícil accesos para la mayor parte de esta población.
La nueva era de la construcción
Esta iniciativa pretende no solo impactar positivamente a familias de bajos ingresos, también busca incentivar a los distintos gobiernos a que en conjunto se diseñen mejores estrategias para conseguir llevar esta propuesta a toda persona que lo necesite.
Las casas construidas mediante impresiones 3D, a pesar de estar elaboradas en su mayor parte de materiales orgánicos, pueden soportar sismos y perdurar por largos periodos de tiempo, además de ofrecer una alternativa de vivienda sustentable.
Tener al alcance este tipo de herramientas nos da la esperanza de soñar con un mundo donde nadie viva sin un techo, colaborando al mismo tiempo a detener el cambio climático consecuencia de la utilización de materiales de construcción dañinos para los ecosistemas.