Edgar Tello y Melina Cruz se conocieron mientras cursaban secundaria pero su amistad se forjó realmente durante los años de preparatoria. Al concluir este último grado, cada uno optó por caminos diferentes provocando un distanciamiento razonable. En este periodo, Edgar estudió arquitectura y emprendió Clothie, un negocio de venta de ropa en línea, mientras que Melina, por su parte, se graduó de Administración y trabajó como analista financiera para HP de México.
Poco tiempo después, Edgar buscó a Meli intentando convencerla para que dejara su empleo e iniciaran un negocio juntos ya que él, en ese momento, se encontraba negociando la venta de su primer emprendimiento. Cuando arrancaron las reuniones para analizar propuestas, la primera opción que se plantearon fue la de abrir un restaurante, ya que consideraban que sería un “emprendimiento normal y sin grandes complicaciones”. En el inter, estudiaron varias opciones puesto que Edgar llevaba tiempo enfocando su atención en temas de economías colaborativas, el incremento del uso de la tecnología para resolver problemas cotidianos y el empleo del celular como herramienta para lograrlo. Aún así, para este momento el bosquejo de una aplicación dedicada al tema de limpieza quedó solamente como otra idea más surgida en alguna de sus reuniones.
Motivados, pero no convencidos, comenzaron a trabajar en la idea del proyecto culinario y para ello, las reuniones en casa de uno y de otro se hicieron más frecuentes. En uno de estos concilios, tuvieron la oportunidad de conversar con la persona que prestaba el servicio de limpieza y sintieron un fuego interno que les quemaba y que no podían extinguir. La mujer narró su historia y aunque parecía trágica, representaba la realidad de miles de mexicanos que ingresan aproximadamente $10 por hora, laboran a más de dos horas de distancia de sus hogares y tienen poco tiempo para convivir con sus familias.
La selección de la idea
Después de la conversación, recuperaron el boceto del proyecto relacionado al servicio de limpieza y empezaron a estudiar como subirse a las curvas de la tecnología y del uso de aplicaciones móviles, para impactar de manera positiva a los 2.5 millones de mexicanos reportados por el INEGI como empleados domésticos. Adicionalmente, se fijaron como misión personal declarar la guerra contra la discriminación y desvalorización hacia este tipo de labores y desde entonces, antes de tomar cualquier decisión estratégica se hacen la pregunta: ¿Lo que estamos haciendo está impactando a un mayor número de mexicanos a tener un empleo digno?
Los primeros modelos de operación
La sociedad se constituyó en 2015 y comenzó a operar enlazando servicios vía telefónica para conocidos que vivían solos y para las madres de éstos. Así, fueron perfeccionando el arte de la ejecución, mientras aprendían a escuchar y garantizar una relación de confianza y seguridad para sus dos tipos de usuario: el que contrata el servicio (y que permite la entrada de flujos de efectivo) y el que presta el servicio (sin el que la empresa perdería el sentido); considerando, de paso, las diferencias en la inclusión tecnológica de ambos tipos de clientes.
El lanzamiento
Conociendo los retos de migrar de un proyecto de servicio de alimentos a uno de tecnología, los socios reconocieron sus limitaciones y tomaron la decisión de aprender a programar, inscribiéndose en diferentes instituciones y dedicando, para ello, 8 y 12 meses respectivamente. Esto les permitió entender como podrían estructurar su proyecto y de qué manera podrían mejorar su operación, para finalmente lanzar en marzo de 2016 la primera versión de la plataforma.
La verdadera validación
Las métricas, como los más de 36 mil servicios que se han contratado, demuestran que su negocio funciona, pero su objetivo principal es el de impactar y cambiar vidas. Para ello, entre sus más de 400 keepers (prestadoras de servicios) registradas y activas, han podido documentar un importante número de casos donde, gracias a la estabilidad y libertad financiera que les brinda la plataforma, han dejado atrás situaciones de violencia doméstica, adquirido un medio de transporte propio o viajado por primera vez a la playa, pero, sobre todo, han reconocido un cambio en su autoestima y calidad de vida.
La confianza de los inversionistas y el ecosistema emprendedor
Al inicio, contaron con el apoyo de un ángel inversionista que proporcionó $2 millones de pesos para poder echar a andar el proyecto. Posteriormente, con solo un mes de operación efectiva, en 2016 participaron en el programa Shark Tank donde obtuvieron el apoyo de Carlos Bremer y Ana Victoria, quienes inyectaron $500 mil pesos a la joven compañía. Como tercera fuente de recursos, en agosto de 2018 la compañía recurrió a una campaña de fondeo mediante la plataforma de crowdfunding Play Business, obteniendo más $2.8 millones de pesos de cerca de 160 inversionistas. Gracias a la tracción que ha logrado se preparan para buscar, por primera vez, capital proveniente de family offices y fondos de inversión.
En paralelo, han tenido la posibilidad de participar en programas de aceleración como Victoria 147 (2017); Posible (2018); MassChallenge México (2018); Road to Growth de la Fundación Cherie Blair (2018); Milestone Makers del Nasdaq Entrepreneurial Center (2018); el festival de emprendimiento, innovación e industrias creativas SXSW 2019 de la mano de Casa México; Manos Accelerator, impulsado por Google para founders de origen latinoamericano que sus emprendimientos tengan el potencial de crecer en el mercado estadounidense; y por último, NUMA New York en 2019. Por su parte, Forbes México los nombró una de las 30 promesas de 2019.
De Jelp mi a Homely
Con presencia (al cierre de marzo) en la Ciudad de México, 9 municipios del Estado de México, 2 de Jalisco (Guadalajara y Zapopan) y en Monterrey, la Compañía se prepara para nuevos retos que, además del desembarco en Querétaro, incluirán la expansión hacia nuevos países. Esta última es la razón por la cual se optó por un rebranding a finales de diciembre de 2018, donde cambiaron la marca con inspiración local “Jelp mi” por “Homely”, con mayor potencial para su internacionalización.
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